Vía del Nicolau

Nos desplazamos esta vez al Berguedà para realizar una bonita excursión, ideal para hacer con niños: seguir la antigua vía férrea del Nicolau, por donde se transportaba la madera entre Gisclareny y Guardiola de Berguedà. El recorrido enlaza el área de picnic de Sant Joan de l'Avellanet y el monasterio de Sant Llorenç Prop Bagà, caminando paralelos al cauce del río Bastareny. La ruta no tiene apenas desnivel, cruza varios túneles y algunos puentes y pasarelas, destacando el puente colgante de 35 metros, auténtica atracción para los más pequeños. La distancia es de 6 km., pero si no disponemos de dos coches hay que sumar otros 6 para regresar al punto de inicio. Nosotros, para no pasar dos veces por el mismo camino (al menos por una parte de él), variamos el recorrido desde el monasterio de Sant Llorenç. El punto de inicio de la ruta se encuentra cerca del área recreativa de Sant Joan de l'Avellanet, en Bagà. y para llegar hasta aquí el trayecto es Barcelona - Manresa - Berga - Bagà. Una vez en Bagà se siguen las indicaciones hacia Gisclareny y tras un par de kilómetros por una pista asfaltada llegaremos a nuestro destino.

Distancia: 13 km.

Tiempo: 4 horas 15 minutos, con paradas

Tiempo para un adulto: 3 horas, sin paradas.

Mapa de la ruta - Ed. Alpina

Dejamos el coche en la primera área de picnic, justo al cruzar el puente de Sant Joan, al lado del río. También podemos continuar por la pista asfaltada hasta la zona de picnic del ecomuseo de Sant Joan de l'Avellanet y aparcar allí, bajando hasta el punto de inicio. Tras aparcar el coche subimos por la pista asfaltada dejando a nuestra izquierda un sendero que conduce directamente a la vía del Nicolau y es por el que regresaremos, y giramos a la izquierda siguiendo las indicaciones a Sant Joan de l'Avellanet quedando a nuestra derecha el túnel por donde continuaríamos hasta Gisclareny. Unos metros más arriba encontramos un cartel informativo: es el punto de inicio de la excursión.

Subimos por la pista...

...hasta el punto de inicio de la ruta

Allá por 1914 Tomás Nicolau i Prieto, propietario de una serrería en Berga inició las obras de la vía que lleva su nombre para transportar la madera desde Gisclareny hasta Guardiola de Berguedà, a pesar de la dificultad que presentaba el terreno. Unos años más tarde la vía se abandonó y no ha sido hasta el año 2009 en que se ha recuperado convirtiéndola en vía verde. Nos adentramos en el bosque bajando unos escalones de madera. El camino es totalmente llano, en una suave bajada y muy cómodo para los pequeños. Además este primer tramo tiene mucha sombra, lo que se agradece en una mañana bastante calurosa. Pronto llegamos a una primera balconada, protegida por una baranda de madera desde donde tenemos las primera vistas hacia las Penyes Altes del Moixerò.

Bajamos por los escalones de madera

El camino es totalmente llano y en ligera bajada

Pronto pasamos por una primera balconada

La familia posando junto a la baranda

El camino continúa pasando junto a una nueva pasarela pegados a la roca de la montaña. y un poco más adelante, otra más. Nos acercamos al momento que están esperando los niños desde que hemos llegado: el puente colgante.

Jan impacientándose porque dice que vamos muy lentos

La sombra nos protege del calor en este primer tramo

Una nueva pasarela de madera

Llegando al puente colgante

Llegamos por fin al puente colgante. Aunque no existe ningún peligro, es conveniente pasarlo de uno de uno. tal como reza en el panel informativo que hay al principio del puente. Si pasamos todo el grupo a la vez, no es que nos vayamos hacia abajo, pero el movimiento puede darte "yu-yu", como dice Jan. Pasa primero la madre, seguida de los niños y un servidor está cruzando, cuando una pareja con cierto sobrepeso pasa al mismo tiempo que yo en sentido contrario, convirtiendo el puente en una coctelera. Algunos lo pueden encontrar divertido, yo personalmente creo que los elementos que encontramos en la montaña no son el mobiliario de un parque infantil  y si un cartel te dice que se pase de uno en uno, pues, no sé, quizás sea por algo.

Inicio de la pasarela del Nicolau

La madre pasa en primer lugar

Después los peques

Y por último un servidor tras cruzarse con la pareja

Seguimos nuestro camino cruzando nuevamente un pequeño puente de madera hasta toparnos con una de las antiguas vagonetas que transportaban la madera, elemento decorativo muy instructivo para los pequeños. Un poco antes ya habíamos visto en los márgenes del camino algunos troncos preparados para su transporte y más que encontraremos hasta llegar a Bagà.

Un nuevo puente

La vagoneta de la vía del Nicolau

Vaya par de ferroviarios

Aunque empujéis con fuerza no se va a mover

Dejamos atrás la vagoneta del Nicolau y el sendero nos conduce hasta un mirador, donde algún desaprensivo ha despegado y roto la foto que ayudaba a identificar las montañas que tenemos a la vista. No es el único desperfecto que encontraremos. Muchos de los paneles informativos de la ruta o los postes de madera están igualmente afectados por el vandalismo. Cruzamos un nuevo puente de madera y llegamos hasta la entrada del primer túnel.

En el mirador

Troncos esperando una vagoneta que los transporte a su destino

Un nuevo puente

El primer túnel ya a la vista

El primer túnel que cruzamos es el más largo de los tres por los que pasaremos. No se necesita iluminación, pero no está de más llevar una linterna, más que nada para evitar pisar alguna caca de perro, que también vimos unas cuantas.

Jan no tiene miedo y es el primero en entrar en el túnel

¿Dónde están los niños?

Ah, ya les veo

A la salida del túnel tenemos buenas vistas de Bagà. Hacia el otro lado, toda la cadena del Moixeró, con las Penyes Altes como pico más alto. El camino nos conduce a un nuevo túnel, éste más corto, hasta un poco más abajo salir a una pista asfaltada, ya en Bagà.

Mi montañera favorita con las Penyes Altes a su espalda

Seguimos caminando por el amplio sendero

Vistas a Bagà

Un nuevo túnel

Llegando a Bagà

Una vez en Bagà seguimos por la pista asfaltada, es el Camí de la Vinya Vella,  pasando un nuevo túnel hasta volver a desviarnos al interior del bosque por un sendero señalizado con balizas que sale a nuestra izquierda. En caso que los niños sean pequeños o estén cansados podemos darnos la vuelta en Bagà y regresar al punto de inicio. Hay que tener en cuenta que si no disponemos de dos coches deberemos desandar todo el camino que hagamos.

Un nuevo túnel

Dejamos las pista por el sendero de la izquierda

Bajando por el sendero

Uno de los paneles que encontraremos por el camino

Finalmente volvemos a salir a un camino asfaltado pasando junto a las primeras casas de Guardiola de Berguedà. Unos metros antes de llegar a la carretera, a nuestra derecha sale un senderito en fuerte subida junto a un poste indicador: es el camino que nos lleva hasta el monasterio de Sant Llorenç. El monasterio tiene su origen allá por el siglo VIII como un asentamiento de eremitas y hoy está totalmente restaurado. Junto al monasterio hay una fuente que mana agua potable (lo confirmo con la persona que está al cuidado del monasterio y vende las entradas) por lo que es un buen lugar para rellenar las cantimploras.

Primeras casas de Guadiola

Desvío hacia el monasterio

Sant Llorenç prop de Bagà

Erik refrescándose en la fuente

Tras una pausa para refrescarnos y comer algo nos ponemos nuevamente en marcha. Podemos volver por el senderito y regresar nuevamente siguiendo toda la vía del Nicolau. Nosotros, para no repetir al menos parte de la ruta, seguimos el amplio sendero que sale por la parte trasera del monasterio, al lado del caminito por el que hemos subido desde Guardiola. El sendero es amplio y lo seguimos hasta una bifurcación donde hay un poste indicador. Nos desviamos por el de la derecha (curiosamente el poste indicador no señala ninguna dirección hacia ese lado) y nos introducimos en un precioso pinar. Pasamos de largo un senderito que se abre a nuestra derecha y algo más adelante desembocamos nuevamente en la pista asfaltada que conduce a Bagà.

Marchamos por el sendero de la parte posterior del monasterio

Adentrándonos en el bosque

Otras zonas más abiertas

Nuevamente en la pista asfaltada

Seguimos la pista asfaltada pasando otra vez por el túnel hasta llegar a Bagà. Aquí propongo volver a Sant Joan de l'Avellanet subiendo hacia la masía de Matallops y seguir por la pista hasta la zona de picnic, a fin de variar un poco el recorrido. Ante el amotinamiento de la tropa y con el evidente riesgo de acabar en el lecho del Bastareny, acepto volver por los túneles y el puente que da "yu-yu".

La vía del Nicolau bastante transitada

Pasando nuevamente por el túnel

Un descanso en el mirador

El puente que da "yu-yu"

Poco antes de llegar al inicio de la ruta, nos desviamos por el sendero de la derecha que baja hacia la pista asfaltada que conduce al area de pic-nic, sorteando un grupo de vacas que se hayan pastando en medio del camino. Llegamos donde tenemos el coche y por suerte aún queda alguna mesa donde da la sombra para poder comer. Hemos tenido suerte, quince minutos más tarde ya están todas ocupadas. Tras la comida, un baño en las frías aguas del río y a casa.

Las vacas nos cierran el paso

El Bastareny bastante concurrido 

¡Qué fría, papa!

Erik intentando pescar una trucha para la cena

Junto al puente de Sant Joan sale una pista de tierra transitable para todo tipo de vehículo que te conduce hasta las fuentes de la Dou y el nacimiento del río Bastareny. Es una buena opción para completar el día. Nosotros la dejamos pendiente para otra excursión que pensamos hacer por la zona este verano.