Punta del Curull es la cima más alta de la comarca de Les Garrigues y forma parte de la Sierra de la Llena, un risco con unas paredes ideales para los amantes de la escalada y que limita con las montañas de Prades. En nuestro caso hemos escogido la localidad de Vilanova de Prades como punto de partida para su ascensión, en lugar de salir desde la ermita de Sant Miquel de la Tosca, para poder visitar los Calaixos de l'Ereldo, un conjunto de rocas, grietas y cavidades que harán las delicias de los niños. Es una ruta sencilla, ideal para toda la familia y con poco desnivel. El hecho de dedicarle sólo la mañana nos deja la posibilidad de completar el día con alguna visita cultural por la zona (hay que amortizar la hora y media de coche). Nosotros fuimos a las Cuevas de l'Espluga (una de las más largas de Europa de roca conglomerada), pero tampoco es mala idea acercarse a Poblet y visitar su monasterio, una joya arquitectónica que ya conocíamos. La ruta está perfectamente señalizada y podéis descargaros el itinerario desde este enlace. Para llegar hasta Vilanova de Prades bajamos por la AP-7, nos desviamos por la AP-2 hacia Lleida y la abandonamos en la salida 9 (Montblanc). Continuamos por la N-240 pasando de largo L'Espluga de Francolí y nos desviamos por la TV-7004 hacia Vimbodí, Vallclara y, finalmente, Vilanova de Prades.
Distancia: 5,5 km.
Tiempo: 3 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 1 hora 45 minutos, sin paradas
Dejamos el coche a la entrada del pueblo y seguimos caminando por la carretera hasta la iglesia de Sant Salvador. Una vez allí, subimos por la calle a la derecha de la iglesia y seguimos un sendero algo descompuesto en subida. A partir de aquí seguiremos en todo momento las marcas blancas y amarillas y, sobre todo, las amarillas en forma de herradura. Vamos dejando atrás el pueblo bordeando la Roca del Sentinella, una pequeña elevación que domina Vilanova de Prades.
Seguimos por el sendero contemplando los riscos de la Serra de la Llena que se levantan imponentes frente a nosotros. Cruzamos por un campo de almendros hasta desembocar en una pista, el Camí dels Solans, que atravesamos siguiendo las marcas de herradura amarillas por un camino bastante pedregoso.
Siguiendo las marcas amarillas nos acercamos a las rocas del risco y caminamos paralelas a ellas por un sendero rocoso y estrecho. A lo largo de todo este tramo abundan las vías de escalada, aunque en esta ocasión no encontramos a nadie escalando.
Unos metros más adelante llegamos a la Cova de les Bigues, una balma desde la que tendremos unas buenas vistas de las montañas de Prades, el Montsant y Vilanova de Prades. Es un buen sitio para tomarse un descanso y comer algo si del café de la mañana sólo queda el recuerdo.
Abandonamos la balma y seguimos subiendo suavemente siguiendo las marcas amarillas. Dejamos a nuestra izquierda un sendero y continuamos hasta alcanzar una pista forestal, el camino de la Sierra la Llena, que más tarde seguiremos hacia la derecha para, primero, subir a la Punta del Curull y, después, regresar a Vilanova de Prades. Ahora la cruzamos y seguimos las marcas amarillas de la herradura que nos conducirán hasta los Calaixos de l'Ereldo.
El camino desciende entre robles y encinas hasta llegar a unas rocas donde nos tenemos que ayudar de las manos para bajar, es el inicio de los Calaixos de l'Ereldo, un auténtico laberinto de roca conglomerada. Encontramos una primera grieta por la que nos introducimos para explorarla. Se trata de un paso estrecho que rodea la roca creando un pequeño escondite.
Regreseamos de nuevo al sendero siguiendo siempre las marcas amarillas. Llegamos a un paso estrecho de roca conglomerada donde los adultos tenemos que meter la tripa hacia dentro para poder pasar. Avanzando entre las rocas, giramos hacia la izquierda y nos acercamos por fin a la Cova dels Calaixos
Nos plantamos frente a la entrada de la cueva y nos damos cuenta de que para introducirnos en su interior nos toca gatear. Sacamos los frontales y empezamos a colarnos de uno en uno por la pequeña entrada, vigilando de no darnos un coscorrón.
Una vez en el interior nos damos cuenta de que no son necesarias las linternas. Una abertura al final de la cavidad deja entrar algo de luz. La cueva, sin ser excesivamente alta, permite en la zona central estar erguido. Esta cueva también se la conoce como la de l'Home Fe, por la leyenda que cuenta que durante las guerras carlinas un hombre se escondía en este lugar. De tanto en tanto bajaba hasta el pueblo de Vilanova y desde lo alto de la Roca del Sentinella gritaba al pueblo que tuvieran fe, que la guerra acabaría pronto. De ahí que se le conociera como el Hombre Fe.
Abandonamos la Cova dels Calaixos y volvemos sobre nuestros pasos hasta el sendero, siguiendo nuevamente las marcas amarillas, pero esta vez en sentido contrario. Exploramos un poco más la zona, pero no encontramos más rocas por donde meternos, así que regresamos por el mismo camino hasta la pista forestal.
Una vez en la pista forestal hay que seguirla hacia la izquierda, en sentido contrario a la torre de vigilancia que veremos a la derecha. Cuando la pista hace una pronunciada curva hacia la izquierda la abandonamos y frente a nosotros veremos un sendero muy marcado que sube por el lomo de la montaña. Este no es el camino correcto. Al lado y en paralelo hay otro sendero señalizado con marcas amarillas por el que debemos continuar, dejando de lado otros dos a su derecha que están marcados con pintura azul y que nos llevarían a distintas vías de escalada.
Seguimos el sendero rodeados de pequeños arbustos donde predomina el romero (me encanta su olor) y pronto divisaremos al fondo la Punta del Curull. Las vistas desde el camino son extraordinarias en un día especialmente claro. Conforme nos acercamos podemos apreciar los riscos sobre los que se asienta la cima, que de regreso al pueblo podremos observar con más detalle desde la pista. Un poco más adelante el sendero se bifurca. No importa el que sigamos pues más adelante ambos vuelven a encontrarse.
Alcanzamos la cima con Jan en primer lugar, que luego se enfada si no lo digo. La Punta del Curull tiene una altura de 1023 metros y es el techo de la comarca de Les Garrigues. En su cima hay un bonito belén metálico colocado por el club deportivo Reus y una placa de la Agrupación Excursionista Catalunya con motivo de su centenario. Las vistas son preciosas: la sierra de Prades, Montserrat, los Pirineos, el Montsant, el Pla de Lleida, la Conca de Barberà, etc.
Pasamos un buen rato en la cima disfrutando de las vistas, ya que el día acompaña y, a pesar de ser una mañana muy soleada, no hace calor. Finalmente, hay que levantarse y completar el recorrido, pues hemos reservado mesa en un restaurante del pueblo y hay que cumplir el horario.
Volvemos nuevamente a la pista forestal y empezamos a caminar por ella. Ya no la abandonaremos hasta llegar al pueblo. A nuestra izquierda encontraremos varios senderos (uno de ellos marcado con pintura azul que conduce hasta la ermita de Sant Miquel de la Tosca y su zona de picnic) a los que no prestaremos atención.
La pista rodea toda la sierra de la Llena, lo que nos permite contemplar los riscos sobre los que se alza la Punta del Curull. Pasamos por unos campos de almendros y pronto divisamos ya el pueblo. Dejaremos a nuestra derecha las instalaciones del camping y ya, junto a la carretera, la ermita de Sant Antoni. Un poco más y ya estamos en Vilanova de Prades, justo a la hora que teníamos reservada para comer.
Después de comer nos trasladamos a l'Espluga de Francolí para visitar las cuevas prehistóricas. En este enlace podéis consultar los horarios y las actividades que realizan. La visita dura 1 hora 15 minutos y es guiada. Otra buena opción de aprovechar la tarde consiste en visitar el monasterio de Poblet, altamente recomendable, donde están enterrados muchos de los reyes de la corona de Aragón.
Mapa de la ruta - www.concadebarbera.info |
Dejamos el coche a la entrada del pueblo y seguimos caminando por la carretera hasta la iglesia de Sant Salvador. Una vez allí, subimos por la calle a la derecha de la iglesia y seguimos un sendero algo descompuesto en subida. A partir de aquí seguiremos en todo momento las marcas blancas y amarillas y, sobre todo, las amarillas en forma de herradura. Vamos dejando atrás el pueblo bordeando la Roca del Sentinella, una pequeña elevación que domina Vilanova de Prades.
Caminando hasta la iglesia de Sant Salvador |
Subimos por la calle de la derecha de la iglesia |
Marcas amarillas de herradura que seguiremos |
Atrás queda el pueblo y la iglesia |
Seguimos por el sendero contemplando los riscos de la Serra de la Llena que se levantan imponentes frente a nosotros. Cruzamos por un campo de almendros hasta desembocar en una pista, el Camí dels Solans, que atravesamos siguiendo las marcas de herradura amarillas por un camino bastante pedregoso.
La Serra de la Llena se alza ante nosotros |
Pasamos junto a un campo de almendros |
En subida siguiendo las marcas de herradura |
Siguiendo las marcas amarillas nos acercamos a las rocas del risco y caminamos paralelas a ellas por un sendero rocoso y estrecho. A lo largo de todo este tramo abundan las vías de escalada, aunque en esta ocasión no encontramos a nadie escalando.
Acercándonos a las rocas |
Subiendo junto a las paredes del risco |
Las vías de escalada abundan en este tramo |
Unos metros más adelante llegamos a la Cova de les Bigues, una balma desde la que tendremos unas buenas vistas de las montañas de Prades, el Montsant y Vilanova de Prades. Es un buen sitio para tomarse un descanso y comer algo si del café de la mañana sólo queda el recuerdo.
Llegando a la Cova de les Bigues |
Erik el primero en visitar la balma |
Un pequeño descanso para beber y disfrutar de las vistas |
Abandonamos la balma y seguimos subiendo suavemente siguiendo las marcas amarillas. Dejamos a nuestra izquierda un sendero y continuamos hasta alcanzar una pista forestal, el camino de la Sierra la Llena, que más tarde seguiremos hacia la derecha para, primero, subir a la Punta del Curull y, después, regresar a Vilanova de Prades. Ahora la cruzamos y seguimos las marcas amarillas de la herradura que nos conducirán hasta los Calaixos de l'Ereldo.
Abandonamos la balma... |
... y seguimos el camino hasta cruzar la pista forestal |
Seguimos las marca amarillas tras cruzar la pista |
El camino desciende entre robles y encinas hasta llegar a unas rocas donde nos tenemos que ayudar de las manos para bajar, es el inicio de los Calaixos de l'Ereldo, un auténtico laberinto de roca conglomerada. Encontramos una primera grieta por la que nos introducimos para explorarla. Se trata de un paso estrecho que rodea la roca creando un pequeño escondite.
No hay que perder de vista las marcas de la herradura |
Erik en plena bajada |
Me adelanto para inspeccionar la primera grieta |
Los niños detrás |
Erik fotografiando el escondite secreto |
De vuelta al camino |
Regreseamos de nuevo al sendero siguiendo siempre las marcas amarillas. Llegamos a un paso estrecho de roca conglomerada donde los adultos tenemos que meter la tripa hacia dentro para poder pasar. Avanzando entre las rocas, giramos hacia la izquierda y nos acercamos por fin a la Cova dels Calaixos
Bajando por el sendero |
Erik avanzando por el paso estrecho |
A la madre le cuesta un poquito más avanzar |
Caminamos entre las rocas |
Una bajada más y giramos hacia la izquierda |
Nos plantamos frente a la entrada de la cueva y nos damos cuenta de que para introducirnos en su interior nos toca gatear. Sacamos los frontales y empezamos a colarnos de uno en uno por la pequeña entrada, vigilando de no darnos un coscorrón.
Los niños a la entrada de la cueva |
Erik preparando su linterna |
¡Hacia adentro! |
A los torpes nos cuesta un poquito más |
Una vez en el interior nos damos cuenta de que no son necesarias las linternas. Una abertura al final de la cavidad deja entrar algo de luz. La cueva, sin ser excesivamente alta, permite en la zona central estar erguido. Esta cueva también se la conoce como la de l'Home Fe, por la leyenda que cuenta que durante las guerras carlinas un hombre se escondía en este lugar. De tanto en tanto bajaba hasta el pueblo de Vilanova y desde lo alto de la Roca del Sentinella gritaba al pueblo que tuvieran fe, que la guerra acabaría pronto. De ahí que se le conociera como el Hombre Fe.
Erik y Jan en el interior de la Cova de l'Home Fe |
Vigilando de no abrirme la cabeza |
Jan observando pequeñas estalactítas que gotean agua |
Abertura de la cueva al exterior |
La zona más interna de la cueva |
Abandonamos la Cova dels Calaixos y volvemos sobre nuestros pasos hasta el sendero, siguiendo nuevamente las marcas amarillas, pero esta vez en sentido contrario. Exploramos un poco más la zona, pero no encontramos más rocas por donde meternos, así que regresamos por el mismo camino hasta la pista forestal.
Subiendo entre las rocas |
Pasando otra vez por el paso estrecho |
En busca de la salida |
Ya la tenemos a la vista |
Un último esfuerzo |
Una vez en la pista forestal hay que seguirla hacia la izquierda, en sentido contrario a la torre de vigilancia que veremos a la derecha. Cuando la pista hace una pronunciada curva hacia la izquierda la abandonamos y frente a nosotros veremos un sendero muy marcado que sube por el lomo de la montaña. Este no es el camino correcto. Al lado y en paralelo hay otro sendero señalizado con marcas amarillas por el que debemos continuar, dejando de lado otros dos a su derecha que están marcados con pintura azul y que nos llevarían a distintas vías de escalada.
Vistas hacia el Pla de les Garrigues |
Seguimos la pista hacia la izquierda |
Continuamos por el camino de las marcas amarillas... |
...y lo seguimos hasta la cima |
Seguimos el sendero rodeados de pequeños arbustos donde predomina el romero (me encanta su olor) y pronto divisaremos al fondo la Punta del Curull. Las vistas desde el camino son extraordinarias en un día especialmente claro. Conforme nos acercamos podemos apreciar los riscos sobre los que se asienta la cima, que de regreso al pueblo podremos observar con más detalle desde la pista. Un poco más adelante el sendero se bifurca. No importa el que sigamos pues más adelante ambos vuelven a encontrarse.
Vistas a Vilanova de Prades |
La Punta del Curull ya a la vista |
Riscos sobre los que se eleva la cima |
Alcanzamos la cima con Jan en primer lugar, que luego se enfada si no lo digo. La Punta del Curull tiene una altura de 1023 metros y es el techo de la comarca de Les Garrigues. En su cima hay un bonito belén metálico colocado por el club deportivo Reus y una placa de la Agrupación Excursionista Catalunya con motivo de su centenario. Las vistas son preciosas: la sierra de Prades, Montserrat, los Pirineos, el Montsant, el Pla de Lleida, la Conca de Barberà, etc.
Jan con la cima a tocar |
Y es el primero, que quede claro |
Bueno, la comparte con su hermano |
Punta del Curull, 1023 m. |
Pasamos un buen rato en la cima disfrutando de las vistas, ya que el día acompaña y, a pesar de ser una mañana muy soleada, no hace calor. Finalmente, hay que levantarse y completar el recorrido, pues hemos reservado mesa en un restaurante del pueblo y hay que cumplir el horario.
Vistas desde la cima |
Abandonando la Punta del Curull |
De nuevo en la pista forestal |
Bajando tranquilamente disfrutando de las vistas |
La pista rodea toda la sierra de la Llena, lo que nos permite contemplar los riscos sobre los que se alza la Punta del Curull. Pasamos por unos campos de almendros y pronto divisamos ya el pueblo. Dejaremos a nuestra derecha las instalaciones del camping y ya, junto a la carretera, la ermita de Sant Antoni. Un poco más y ya estamos en Vilanova de Prades, justo a la hora que teníamos reservada para comer.
Ya divisamos el pueblo |
Los riscos de la Punta del Curull |
Almendros |
Ermita de Sant Antoni |
Finalizando la excursión |
Después de comer nos trasladamos a l'Espluga de Francolí para visitar las cuevas prehistóricas. En este enlace podéis consultar los horarios y las actividades que realizan. La visita dura 1 hora 15 minutos y es guiada. Otra buena opción de aprovechar la tarde consiste en visitar el monasterio de Poblet, altamente recomendable, donde están enterrados muchos de los reyes de la corona de Aragón.
Hay forma de conseguir los tracks de tus rutas. Hace tiempo que te sigo y algunas he encontrado tracks, tengo un crio de 10 años y disfruta mucho con estas rutas
ResponderEliminarLo siento, no uso GPS, por lo que no puedo subir los tracks. Supongo que muchas de las rutas que aparecen en el blog deben de tener tracks en wikiloc. Un saludo y gracias por tu comentario.
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