Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

lunes, 23 de octubre de 2017

Puig de Bestracà

En la parte más oriental del Ripollès, de hecho es una franja alargada que se adentra en la Alta Garrotxa, se alza la Serra de Bestracà. No destaca por su altura, pues a duras penas supera los mil metros, pero la aspereza de su terreno y las vistas que ofrece le confieren una especial belleza. El punto culminante es el Puig de Bestracà (donde se asientan los restos de un antiguo castillo del siglo X) que está incluido en el listado del reto de las cien cimas de la FECC. Iniciamos la excursión en la pequeña localidad de Oix, a donde llegaremos desde Castellfollit de la Roca por la estrecha carretera que sube hacia Beget y Campodrón, la GIV-5221. Dejamos el coche en un pequeño aparcamiento a pie de carretera, frente a la iglesia. En caso de estar lleno, podemos aparcar el vehículo un poco más abajo, al lado del campo de fútbol.


Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 5 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 3 horas y media, sin paradas


Desde la iglesia, subimos por la calle Mayor hasta la parte superior del pueblo, donde giramos a la izquierda y encontramos un indicador que nos señala la pista, primero asfaltada y posteriormente de tierra, que debemos seguir para subir hasta la ermita de Sant Andreu de Bestracà. La ruta hasta la ermita está perfectamente señalizada con marcas amarillas, así que sólo debemos preocuparnos de seguirlas.


El pueblo de Oix

Subimos por la calle Mayor

Giramos hacia la izquierda

Pasando junto a las últimas casas del pueblo

La pista se vuelve de tierra

Continuamos por la pista hasta llegar a un hito de piedras que marca el inicio de un senderito que sube hacia la ladera. Tenemos dos opciones: la primera es subir por el senderito siguiendo las marcas amarillas; la otra es continuar por la pista, aunque esta opción es más larga. Ambos caminos se encontrarán un poco antes de llegar a la carretera que sube hacia Beget. Nosotros nos decidimos subir por el sendero y dejar la pista para la bajada.


Subimos por la pista forestal

El Basegoda asoma al otro lado de la ladera

Nos desviamos en este punto

Continuamos por el sendero

Ganamos altura con rapidez

Desembocamos nuevamente en la pista forestal

Subimos unos metros más por la pista...

... hasta llegar a la carretera


Cruzamos al otro lado de la carretera y enfilamos por la pista forestal que queda frente a nosotros y que nos conduce hasta El Peirer, una masía de aspecto señorial rodeada de verdes prados donde pastan algunas reses. La pista rodea la masía y, tras una pequeña subida, planea hacia el Coll de Bestracà.


Seguimos por la pista forestal

El Peirer

La pista bordea unos amplios prados

Vacas pastando

Dejamos la masía a nuestra izquierda

Este tramo es más llano

Al fondo el Puig de Bestracà


La pista, que es el antiguo camino de Oix a Bestracà, se bifurca un poco más adelante a la altura de un poste indicador. Nos desviamos hacia la derecha, bajando hacia el Coll de Bestracà, donde hay un par de edificaciones: una masía y lo que parece un corral, ambas en un lamentable estado de conservación.


Continuamos avanzando por la pista

Coll de Bestracà

En la bifurcación seguimos por la derecha

Llegando a la primera edificación


Tras pasar el corral llegamos a otro indicador. Giramos hacia la derecha y subimos en dirección a Sant Andreu de Bestracà. El camino se empina un poco a la altura de una masía que queda a nuestra izquierda, pero en menos de diez minutos nos plantamos en la explanada donde se asienta la ermita del siglo XII, en perfecto estado después de varias rehabilitaciones.


Nos desviamos por la derecha

Ermita de Sant Andreu de Bestracà

Rodeamos la ermita

Parte posterior del edificio

Paramos un rato en la ermita para comer algo antes de iniciar la subida hasta el Puig de Bestracà. La ermita está cerrada, así que no podemos visitar su interior. Aquí se acaban las marcas amarillas que nos iban señalando el camino. Desde la zona donde esta el ábside de la ermita, frente a nosotros mirando hacia la ladera, hay un senderito que sube hacia un encinar. A partir de ahora nos guiaremos por los hitos de piedra que encontraremos repartidos por el bosque, estando bastante atentos ya que el sendero, a veces, no está muy marcado. De todas formas hay muchos hitos y es difícil equivocarse.


Nos encaminamos hacia esos árboles

Seguimos los hitos en todo momento


Alcanzamos la cresta que deberemos recorrer para llegar hasta el punto más alto de la sierra. A partir de aquí hay que tener cuidado con los niños si son pequeños. Hay algún punto un poco aéreo y rocoso donde debemos vigilar. De todas formas no lo encontré peligroso aunque, como siempre, debemos ser prudentes y avanzar poco a poco. Tras pasar ese tramo más delicado, el sendero va pegado a las rocas rodeado de encinas. Encontraremos marcas de pintura roja que nos ayudarán a orientarnos y llegar hasta la cima.


Subiremos por esta grieta

Vistas hacia el Comanegra

El Bassegoda al fondo

Tramo rocoso que cruzamos con precaución

El sendero se adentra en un encinar

Marcas rojas que hay que seguir


Subimos una pequeña ladera y alcanzamos la cima del Puig de Bestracà donde están los restos de un antiguo castillo del siglo X. Para ser más exactos, la mayor parte de estos restos pertenecen a la iglesia de Sant Julià, antigua capilla del castillo. La cima también está coronada por un vértice geodésico y, hacia el norte, un amontonamiento de rocas al final del cual hay una caída considerable. Precaución con los niños. Al norte se nos abren una bonitas vistas hacia la Serra Llarga de Monars, con el Comanegra y el Puig de les Bruixes como cimas más emblemáticas.


Llegando a la cima

Erik y Jan en la cima

Puig de Bestracà, 1056 m.

Un servidor con el Comanegra al fondo

Detalle de uno de los muros

Vista a parte del recinto amurallado

Puig de les Bruixes


Tras pasar un buen rato en la cima emprendemos el camino de regreso. Volvemos a recorrer toda la cresta de la sierra pasando con precaución por los puntos más complicados y, adentrándonos nuevamente en el encinar, bajamos hasta la ermita de Sant Andreu.


Tomamos el camino de vuelta

Pasamos por un pequeño mirador

Cruzamos ahora un tramo de rocas

Bajar es más difícil que subir

Un poco más y ya estamos abajo

Jan adentrándose en el encinar

De nuevo en la ermita


Desde la ermita, bajamos por la pista hasta la masía del Peirer donde, al final de los prados, nos sentamos bajo unos árboles para comer.


Bajamos hacia el Coll de Bestracà

Coll de Bestracà

Cruzando los prados del collado

Caminando tranquilamente por la pista

El Bassegoda y la Cresta del Ferran

Prados del Peirer

Tras comer nos ponemos de nuevo en marcha para recorrer los últimos kilómetros de la excursión. Cruzamos la carretera que sube hacia Beget y llegamos al desvío del sendero por donde subimos y que está señalizado con marcas amarillas. No nos apetece bajar nuevamente por ese camino, así que, aunque es un poco más largo, continuamos tranquilamente por la pista en agradable paseo hasta llegar al pueblo.


Pasamos de largo el desvío hacia el sendero

Continuamos por la pedregosa pista

el Montpetit y el Montmajor

Vistas al pueblo desde la pista

Llegando a Oix

Una vez en el pueblo, tomamos un café en el Hostal de la Rovira. Para aquellos que no lo conozcan, recomiendo visitar Beget, un pequeño y precioso pueblo, y su iglesia románica, que se encuentra a unos pocos kilómetros de Oix por una estrecha carretera.