Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

viernes, 22 de diciembre de 2017

Els Munts

Marchamos en esta ocasión al Lluçanès para visitar estos parajes, antiguas tierras de leyendas mágicas y brujas, y ascender hasta el Santuari dels Munts, una elevación incluida en el reto de las cien cimas de la FECC. La excursión es apta para toda la familia, pues hay poco desnivel y la mayor parte del recorrido transcurre por pista forestal. De todas formas he de indicar que desde el Santuario hasta el final de la excursión es conveniente usar un gps o, al menos, llevar un mapa de la zona (el de alpina, por ejemplo), ya que hay muchos cruces de pistas y podríamos despistarnos en alguno de ellos. En este enlace se puede descargar el track que utilicé para esta ruta. Marchamos hasta Sant Boi de Lluçanès y dejamos el coche aparcado en la zona deportiva, al final de la calle Sant Roc.


Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 4 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 3 horas


Tras dejar el coche junto a las pistas de baloncesto, subimos por la calle, que unos metros más adelante se convierte en una pista forestal, en dirección a la antigua e histórica casa de El Vilar, antigua mansión ya documentada allá por 1193. Pasamos junto a la casa y giramos a la derecha, para continuar por otra pista que sube desde el centro del pueblo.


Subimos por la calle

...que pronto se convierte en pista forestal

Llegando a la casa del Vilar

Pasamos junto a la mansión...

Y giramos a la derecha por la pista que sube


Llegamos a una bifurcación en la que continuamos por la izquierda (la pista de la derecha será por donde regresaremos) y alcanzamos el Pedró de Sant Isidre, a la altura del cual encontramos una nueva bifurcación. Nos volvemos a desviar a la izquierda para acercarnos a visitar el Roble de la Señora, un árbol monumental de 21 metros de altura y, según se cree, 500 años de edad. "La tradición cuenta que la señora Lotgarda de Perdals  (de ahí su nombre) le tenía mucha estima y pasaba horas y horas bajo su sombra leyendo o haciendo labores de ganchillo" (viquipèdia). Realmente es un ejemplar digno de observar y merece la pena desviarse del camino para poder contemplarlo.



El Roure de la Senyora al otro lado de los cultivos

Llegamos a la primera bifurcación

Nos acercamos a la explanada donde está el roble

Roure de la Senyora

Panel informativo

Detalle del grosor del tronco


Tras visitar el árbol monumental, regresamos de nuevo a la bifurcación y, antes de continuar por el camino de la derecha señalizado con las marcas blancas y rojas del GR3, nos acercamos a ver el Pedró de Sant Isidre, oratorio en honor a este santo, que se alza en la parte superior de un montículo a la derecha del camino. Volvemos al camino y comenzamos la subida por una ancha pista forestal que nos llevará tras poco más de dos kilómetros y medio hasta el santuario.


Pedró de Sant Isidre

Erik observando la imagen del santo

Poste indicador

Continuamos por la pista forestal tras las marcas del GR3

La subida es suave y cómoda pero algo monótona. Pasamos junto a unos prados donde pastan algunas vacas y alcanzamos un nuevo oratorio, en esta ocasión el Pedró de l'Angel de la Guarda.

Ascendiendo por la pista forestal

Recogiendo algunas hojas para el cole

El camino pasa junto a unos prados

Llegando a un nuevo oratorio

Pedró de l'Àngel de la Guarda

Desde la pista ya se divisa el Santuario


La pista forestal desemboca en otra que viene por nuestra derecha y, tras unos metros más de subida, pasando junto a una pequeña edificación blanca, salimos a la carretera que conduce hasta el Santuario. Sólo queda seguir por ella un pequeño tramo de unos 300 metros para alcanzar la explanada donde se encuentra la iglesia.


Recogiendo más hojas para el cole


La pista desemboca en otra que viene por nuestra derecha

Pasamos junto a esta edificación

Solo queda subir un poco por la carretera

Llegando al santuario


Junto a la iglesia hay una hospedería donde aprovechamos para tomar café. Después visitamos el interior de la iglesia, donde han encendido las luces y están preparando las cosas para el oficio de la mañana. La iglesia, ya documentada en el siglo XII, es un edificio del siglo XVIII de una sola nave y un campanario de torre. Alberga una imagen románica de la Mare de Deu, similar a la que podemos encontrar en Montserrat.

Iglesia de la Mare de Deu dels Monts

Imagen de la virgen

Interior de la iglesia


Tras visitar la iglesia, nos dirigimos hacia la parte trasera del recinto donde se encuentra el vértice geodésico que marca la cima de esta elevación. Desde este punto se nos abren unas extraordinarias vistas hacia el altiplano del Lluçanès, Bellmunt, Santa Margarida, Milany, Puigsacalm, Montseny, Serra de Montgrony, Puigmal, etc. No hace frío (estamos a finales de octubre) y es un lugar agradable para descansar un rato y que los críos coman algo.


Caminamos paralelos a la iglesia...

...hasta el vértice geodésico

Els Munts, 1052 m.

En la explanada hay también una cruz de metal

Parte trasera de la iglesia

Vistas desde el promontorio


Nos ponemos en marcha para bajar por el senderito señalizado con las marcas rojas y blancas del GR, que desciende desde la cima hasta unos campos atravesando un bosque de pino. Si los niños son pequeños y no queremos caminar mucho más, podemos regresar al pueblo por el mismo camino que nos ha llevado al santuario, pero es preferible hacer todo el recorrido circular y disfrutar del paisaje de estas tierras.


Poste indicador

Bajamos por el sendero

Añadir leyenda


Una vez abajo, en lugar de cruzar y pisar el campo, lo rodeamos por el sendero que va paralelo a él y pasamos al otro lado. Seguimos caminando tras las marcas del GR y nos volvemos a adentrar en zona boscosa hasta salir ya a una zona de cultivos, la Collada de Montorro,  donde dejamos las marcas del GR y bordeamos el campo hasta alcanzar una pista forestal, continuando nuestra marcha por ella hacia la derecha.


Seguimos por el sendero sin pisar los cultivos

Evitemos cruzar por el medio del campo

Nos adentramos otra vez en el bosque

Pasamos por esta zona de rocas..

...para salir a otros cultivos en la Collada de Montorro


Dejamos el desvío hacia la derecha que conduce a una masía y llegamos hasta un cruce de caminos. Aquí seguimos por la izquierda, pasando junto a un árbol con un curioso tronco y acercándonos a una masía, por encima de la cual se hayan los restos del Castell de Montorroell.


Caminamos por la pista paralelos al campo

En la bifurcación seguimos por la izquierda

Qué tronco más curioso

Continuamos avanzando por la pista

Pasamos junto a otros prados

Seguimos por el camino de la derecha, hacia la masía

Al fondo se eleva el Santuari dels Munts

Castell de Montorroell

Tras pasar de largo la masía, estaremos atentos. Al llegar a unos prados (mejor dicho, unos metros antes de alcanzarlos), a nuestra derecha se abre un pequeño claro donde se inicia una pista que baja en sentido contrario al que llevamos.  Hay mucha maleza en el claro y nos podemos pasar de largo fácilmente.


Pasamos el desvío que sube hacia la masía

Antes de llegar a estos prados...

...entramos en este claro donde se inicia una pista

Una vez pasado el claro, la pista es evidente


Bajamos por esta pista y volvemos a cruzar unos prados por su margen derecho para, al final de ellos, seguir por un sendero a la derecha que se introduce en zona boscosa. Desembocamos en una nueva pista forestal que, pasando por más campos de cultivo, nos lleva a enlazar con la pista que viene desde Sant Salvador del Bellver.


Bajamos por la pista

Bordeamos el campo por su margen derecha


Un sendero nos conduce...

...a una nueva pista forestal...

...y a cruzar nuevos prados

...para, finalmente, enlazar con esta pista forestal


Giramos hacia la derecha y bajamos por esta nueva pista (ojo que es bastante transitada por bicicletas y algún que otro coche) bajando hacia el lecho del torrente. Tras cruzar el torrente, la pista hace un giro y asciende, ahora con el terreno cimentado, hasta llegar a un poste indicador, donde abandonamos la pista y seguimos por la derecha.


Bajando hacia el torrente

La pista asciende al otro lado del torrente

Esta parte esta cimentada

En el poste indicador, dejamos la pista


La nueva pista forestal, tras una ligera subida, llanea por los prados que rodean Sant Boi de Lluçanès. Es una parte de la ruta bastante cómoda y que invita a la contemplación del paisaje. Al fondo, ya divisamos el Vilar y a nuestra izquierda, el pueblo.


Avanzamos por la pista

Prados que rodean el pueblo

A lo lejos la masía de El Vilar

A la izquierda, Sant Boi de LLuçanès

Este tramo se convierte en un paseo muy agradable


La pista nos lleva hasta el Pedró de Sant Isidre, enlazando con la que viene desde el Vilar y que seguimos al inicio de la ruta. Nos desviamos a la izquierda y, tras pasar nuevamente por el Vilar, cubrimos los últimos metros de excursión hasta llegar al coche.


Pasamos junto al Pedró de Sant Isidre

Bajando hacia el Vilar

Giramos a la izquierda

Al otro lado de los cultivos está el coche


Finalizamos la excursión despidiéndonos de estas tierras hasta la primavera, donde volveremos para recorrer nuevamente sus caminos y disfrutar de su paisaje.