Con los niños a cuesstas

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domingo, 29 de noviembre de 2015

Puiggraciós - Turó de les Onze Hores

Fácil excursión que desde el santuario de Puiggraciós nos permitirá recorrer los Cingles de Bertí y llegar hasta su extremo donde ascenderemos al Turó de les Onze Hores, un estupendo mirador del Vallès Oriental. Ya de regreso al santuario, subiremos por un camino bastante empinado hasta el Turó de Puiggraciós para sumar una cima más en el reto de els cent cims. El punto de partida, como he dicho al principio, es el santuario al que llegaremos desde l'Ametlla del Vallès subiendo por la carretera de Puiggraciós, cruzando el pueblo y las urbanizaciones que hay más arriba. Los últimos dos o tres kilómetros son de pista de tierra, apta para todo tipo de coche.


Mapa de la ruta - ICC

 
Distancia: 8,5 km.
Tiempo: 3 horas y media, con paradas
Tiempo para un adulto: Poco más de dos horas, sin paradas


Dejamos el coche junto al santuario y comenzamos a caminar por la pista que lo rodea, dejando a nuestra derecha otro camino amplio que baja. Nos dirigimos hacia el Coll de Tripeta siguiendo la pista, cómoda y sin apenas desnivel. Pronto divisamos las primeras paredes de los Cingles de Bertí, mientras vamos rodeando la base del Turó de Puiggraciós.


Entrada al santuario

Rodeamos el santuario


Seguimos por la pista rodeados de encinas

Dejamos el camino que sube hacia la izquierda

Los Cingles de Bertí se alzan frente a nosotros

Llegamos al Coll de Tripeta, desde donde tenemos unas buenas vistas hacia Sant Llorenç, los cingles de Gallifa, Tagamanent, y a nuestra derecha el Sot de Montmany. Nos encontramos a los pies del Turó de Puiggraciós, al que subiremos a la vuelta por el empinado sendero que hay junto al camino. La pista se bifurca, siguiendo nosotros por la derecha, hacia los cingles. El camino de la izquierda, aunque en los mapas aparezca como una pista que sube cómodamente hasta la cima del turó, se trata de un camino particular que acaba a la entrada de una finca. Dejamos de lado un camino que baja a nuestra izquierda y nos enfilamos por la pista principal suavemente hacia los Cingles de Bertí.


Llegando al Coll de Tripeta

Nos enfilamos hacia los cingles

La pendiente es suave

Vistas hacia el Turó de Puiggraciós

Vistas desde el camino hacia el Pollancre


Vamos ganando altura disfrutando de las vistas que nos ofrece el camino. Pasamos junto a una roca con formas huecas similar a otras que ya habíamos visto en el Garraf, lo que me llama bastante la atención. Poco a poco llegamos hasta la parte superior del risco donde el camino se bifurca.



Continuamos pegados a la pared rocosa

Pasamos junto a esta roca....

...cuyas formas nos recuerdan a otras vistas en el Garraf

Llegamos a la parte superior del risco


Tomamos ahora el camino de la izquierda, abandonando el otro que lleva hasta la masía de Cal Mestret. Seguimos por la pista dejando a nuestra izquierda un pequeño senderito que marcha hacia el borde del risco. Continuamos por el camino dejando a la derecha una bifurcación que conduce hasta los restos de una antigua masía que veremos desde el sendero.


Nos desviamos por la izquierda

Seguimos por este camino

Vistas al Clascar o Castell de Bertí

El camino trascurre paralelo al risco

La antigua masía vista desde nuestro camino


El amplio sendero hace un par de lazadas y comienza a descender. Desde los márgenes de camino ya tenemos vistas a nuestro objetivo, el Turó de les Onze Hores. Finalmente llegaremos a un punto donde la pista parece acabar, junto al borde del cingle. A nuestra izquierda tenemos vistas al Turó de Puiggraciós, mientras que el Turó de les Onze Hores queda a nuestra derecha. Un pequeño hito de piedras junto a un senderito marca la dirección  para ascender a éste último.


El Turó de les Onze Hores todavía lejos

El camino desciende ahora...

.. y llegamos hasta donde parece acabar

Un pequeño senderito nos llevará hasta el extremo del risco


Empezamos a subir por un estrecho sendero hasta los pies del montículo donde se alza la cima del turó. El caminito lo bordea y subimos un pequeño resalte sin dificultad, llegando hasta la parte superior donde una senyera marca la cima.


Sendero que conduce a la cima

Rodeando el turó

Ya casi estamos

En la cima del turó

Las vistas son extraordinarias en un día muy claro.  Tenemos una amplia visión de toda esta zona del Vallès, Gallifa, Sant Llorenç, etc. Descansamos un rato y comemos algo. Estamos solos, lo que no suele ser muy habitual en los tiempos que corren, y hay que aprovechar el momento.


Turó de les Onze Hores, 666 m.

Aprovechando para comer algo

Vistas al riscal que continúa hasta Sant Miquel del Fai


Nos ponemos en marcha y regresamos por el mismo camino hacia el coll de Tripeta, bajando otra vez por el Grau Mercader, desde donde encararemos la subida al Turó de Puiggraciós.


Bajando hacia el senderito

Volvemos por el mismo camino

Vistas al risco

Por el Grau Mercader con el Turó de Puiggraciós al fondo

Como dije anteriormente, en los mapas parece que si tomáramos la pista que por la derecha redea el Turó de Puiggraciós, llegaríamos a la cima, pero se trata de un camino particular (ya lo indica un cartel) que conduce hasta una finca. Por otro lado, si no estamos inmersos en el reto de la cien cimas, podemos obviar la subida al turó, sobre todo si vamos con niños. La subida, aunque corta, es bastante dura y la cima no tiene nada de especial, salvo una torre de vigilancia, y las vistas que tendremos son las mismas que hemos tenido desde otros puntos del camino. Iniciamos el ascenso por un senderito empinado y descompuesto ante la mirada extraña de otras familias que tranquilamente pasean por el camino que viene desde el santuario, y que seguramente piensan que estamos buscando bolets.


Tomamos el camino de la izquierda para subir

El terreno está muy descompuesto


El senderito cruza un camino, y modera algo su desnivel. Caminamos paralelos a una torres de alta tensión que nos sirven de guía para saber a que altura nos encontramos. Finalmente salimos a la pista que, por la derecha, nos lleva hasta la torre de vigilancia que marca la cima del Tuŕo de Puiggraciós.


El senderito atraviesa un camino

En esta parte la subida se modera

Ahora giramos a la derecha

...y llegamos hasta la cima

Turó de Puiggracios, 808 m.

Desde aquí, nos damos la vuelta y comenzamos a bajar hacia el santuario, por un camino muy descompuesto y resbaladizo. Sin incidencias, enlazamos con el camino principal y en unos minutos estamos otra vez en el punto de partida. Nos acercamos a ver de cerca la Torre del Telégrafo, construida en 1845, y desde donde hay buenas vistas hacia el Montseny. También visitamos la iglesia, construida en el siglo XVII, y que alberga una imagen de la virgen, que según la tradición fue encontrada por un pastor de la zona. Tras la visita damos por concluida la excursión.


Camino de bajada hacia el santuario

Cada vez esta peor

Enlazando con la pista principal


Nos dirigimos a la torre de Puiggraciós

Antigua torre del telégrafo

Entrada a la iglesia