Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

miércoles, 18 de julio de 2012

Dolmen de Ca l'Arenes

Después de algunos meses en el dique seco por culpa de mi lesión en las rodillas hemos realizado una pequeña salida para ponerlas a prueba. El lugar escogido ha sido el Parque Natural del Corredor para conocer el dolmen de Ca l'Arenes. La excursión, de realizar el recorrido completo que marca el folleto del parque, es algo larga y como no las tenía todas conmigo sobre como me iban a responder "mis amigas" lo acortamos sin llegar al santuario del Corredor, que ya conocíamos de otra ocasión. 

Mapa de la ruta. En rojo el recorrido realizado


El punto de partida es el aparcamiento que hay junto a la masía de Can Bosc, que encontraremos unos kilómetros antes de llegar al Santuario. Un poste con la indicación de toda la ruta, en la que deberemos seguir las marcas verdes del SL C-80, nos marca el punto de inicio. Dejamos a nuestra derecha una amplia explanada y nos adentramos en el bosque siguiendo los postes con las marcas verdes y blancas.

Aparcamiento de Can Bosc

Inicio de la caminata

Seguimos los postes indicativos

¡En marcha, que ya tocaba!

Nos adentramos en el bosque en una fresca mañana

Seguimos avanzando hasta que encontramos un senderito (perfectamente señalizado, como toda la ruta) que nos conduce al Pozo de Hielo de Can Bosc, uno de los cinco de los que disponía el municipio de Dosrius. Destaca por su tamaño, uno de los más grandes que he visto, y su función, como bien es sabido, era la producción de hielo que posteriormente se vendía en los municipios colindantes y la ciudad de Barcelona.

Dejemos el sendero principal...

...y nos acercamos a contemplar los restos del pozo de hielo

Un pozo de una tamaño considerable


Volvemos al sendero principal y un poco más adelante llegamos a la Font del Ferro, restaurada en 2005 según el folleto del parque.

Seguimos avanzando rodeados de helechos

Font del Ferro

La familia contemplando la fuente


El camino se empina un poco dejando a un lado una pequeña pradera. De momento las rodillas responden, lo que me anima a enfrentarme a esas primeras "rampas". De todas formas el sendero es ancho y resulta bastante cómodo, por lo que tampoco puedo sacar una valoración de mi estado. Por suerte Jan se ha ofrecido a llevarme a caballito cuando no pueda caminar más. Erik, más listo, dice que acarreará con mis bastones.

Dejamos atrás la fuente

Un pequeño prado se abre a nuestra derecha

El sendero es muy amplio y cómodo

Finalmente accedemos al cruce con una pista desde donde sale un desvío hacia la masía de Can Miloca. Desde aquí tenemos muy buenas vistas del Montseny. Las encinas se mezclan ahora con los alcornoques, a muchos de los cuales ya les han quitado su capa de corcho.

Desembocamos en una pista frente a Can Miloca

Alcornoque "afeitado"

De aquí salen los tapones de las botellas de vino que se bebe el papa

Continuamos unos metros y bajamos por un sendero que sale a nuestra izquierda rodeados de encinas y que acaba en el lecho de un torrente, ahora seco. La vegetación es muy abundante y el lugar muy sombrío.

Cogemos el senderito de bajada

Bajamos hacia el lecho del torrente

Superando algún que otro obstaculo


El camino asciende un poco hasta salir a una pequeña explanada donde se encuentra el dolmen, rodeado por las montañas del Corredor.

Hay algún tramo algo empinado


Llegamos hasta el dolmen

El dolmen de Ca l'Arenes fue descubierto en 1997 y posteriormente restaurado entre 2006 y 2007. Conserva la cámara y una cubierta casi completa, además de parte del pasadizo de entrada y el túmulo lateral rodeado por un pequeño cromlech. Según el folleto tiene una antigüedad de unos cinco mil años. No es tan espectacular como el de Pedra Gentil, pero no por eso menos interesante de conocer.

Dolmen de Ca l'Arenes

Posando junto al dolmen

Parte posterior del dolmen

Parte frontal

Descansamos y comemos algo, que el café con leche hace tiempo que ha llegado a los tobillos. Es un lugar bastante bonito y tranquilo. Los niños exploran el interior del dolmen como si fueran Indiana Jones, mientras el padre camina un poco por la zona sacando fotos. Tras pasar un buen rato nos ponemos nuevamente en marcha.

Hay hambre

Jan en el interior del dolmen

Tomamos el camino que señala el poste indicador y comenzamos un ascenso por un precioso encinar. Llegaremos a una bifurcación donde, a la izquierda y en subida siguiendo los postes, llegaríamos al santuario del Corredor. Nosotros tomamos el camino de la derecha, en bajada, en dirección a la masía de Ca L'Arenes. Allí conectaremos con la carretera que lleva al santuario y con el GR que nos acompañará hasta Can Bosc. Si quisiéramos hacer el recorrido completo y llegar al santuario, tardaríamos unos 40 minutos en alcanzarlo, a lo que habria que añadir otros 45 minutos del santuario hasta Can Bosc.

Comenzamos a ascender rodeados de encinas

Bifurcación. A la derecha hacia Ca l'Arenes

Bajando despacito como los niños pequeños


El camino nos conduce directamente hasta la masía de Ca l'Arenes, que dejamos atrás para buscar la carretera y el GR. Pasamos por otra zona de alcornoques "afeitados" mientras compartimos sendero con un goteo interminable de ciclistas.

Pasando junto a Ca l'Arenes

Jan dejando atrás la masia

Seguimos ahora el sendero GR con marcas rojas y blancas

Alcornocal

Erik quiere llevarse un trozo de corcho como recuerdo, así que usando la navaja montañera que le regalé, corta un trozo y lo guardamos en la mochila. Seguimos el camino que va paralelo a la pista y que se va haciendo cada vez más monótono. Llegamos a un desvío junto al Puig Aguilar, tomando el sendero de la derecha en bajada rodeados de encinas.

Cortando un trozo de corcho

Erik con su recuerdo 

Dejamos el Puig Aguilar a la izquierda y bajamos hacia Can Bosc

En unos minutos llegamos junto a la masía de Can Bosc, pasando junto a un vallado donde se encuentra un helicóptero del cuerpo de bomberos. Ya sólo nos queda cruzar la pista para llegar hasta el coche. Mis rodillas han respondido bien, por lo que me voy bastante contento, cruzando los dedos para que no sea flor de un día.

Acercándonos a Can Bosc

Can Bosc

Finalizando la excursión