El Puig de l'Aliga, también conocido como Puig de les Àligues (de hecho así es como aparece en algunos mapas, entre ellos el de Alpina) es una de las elevaciones que componen la Serra del Curull. Si bien la ruta habitual parte desde Vidrà, yo la encontraba excesivamente larga, así que decidí encarar la subida desde su vertiente sur, partiendo desde la Collada de Bracons, mucho más corta y más cómoda, ideal para pasar una matinal con los niños. Para llegar al punto de partida, desde Barcelona hay que seguir la C-17 hasta enlazar con la C-37. La abandonamos en la salida de Sant Andreu de la Vola y continuamos en subida por la BV-5224 hasta llegar al collado. Conviene madrugar, pues no hay mucho espacio para aparcar y suele estar muy concurrido por los excursionistas que, también desde aquí, ascienden al Puigsacalm.
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Mapa de la ruta - Ed. Alpina |
Distancia: 8 kilómetros
Tiempo: 3 horas 30', con paradas
Tiempo para un adulto: 2 horas 30', sin paradas
Dejamos el coche y subimos por la roca, ya familiar de la vez que ascendimos el Puigsacalm, que queda frente a nosotros, al otro lado de la carretera. Una vez arriba, tomamos el camino de la izquierda, haciendo caso al poste indicador, que nos introduce en un frondoso hayedo, siguiendo las marcas que señalan el camino hacia el Puigsacalm.
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Punto de inicio de la excursión |
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Es más fácil subir que luego bajar |
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Poste indicador hacia el Puigsacalm |
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Entrando en el hayedo |
El sendero asciende con moderación realizando una serie de ziga-zagas, bien marcado y señalizado. El sol está bajo y los árboles conservan todas sus hojas, lo que nos sumerge en la penumbra durante un buen rato de camino. El hayedo es muy bonito, con algunos ejemplares realmente espectaculares (en especial un par que hay antes de llegar a la Collada de Sant Bartomeu), y tiene que ser un espectáculo caminar por él una vez que el otoño esté más avanzado. Un pequeño repecho nos lleva hasta la Collada de Sant Bartomeu, cruce de caminos a 1249 m. de altura, y que identificaremos por el poste indicador que allí encontraremos.
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El bosque tapa la luz del día |
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Atravesamos el hayedo |
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A veces parece que vamos a entrar en un túnel |
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Aquí hay algo más de claridad |
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Un gran ejemplar de haya |
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Llegando a la Collada de Sant Bartomeu |
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Poste indicador |
En este punto giramos a la izquierda para dirigirnos al Coll de Joan, dejando las marcas que señalaban el camino al Puigsacalm. A partir de aquí el sendero, aunque evidente, no está muy marcado y no hay señales. Iniciaremos ahora un sube y baja pasando por varios collados, resiguiendo la vertiente sur de la Sierra del Curull. Cada uno de los collados por los que pasaremos tienen un poste indicador con su nombre, a saber, el Coll de la Gallina, el Collet de la Foradada y, finalmente, el Coll de Joan.
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Encaramos una pequeña subida |
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El camino no está muy marcado... |
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...pero es bastante evidente |
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Seguimos atravesando el hayedo |
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Coll de la Gallina |
Pasamos por el primer collado y el sendero vuelve a empinarse para, posteriormente, volver a bajar otra vez. La vegetación va cambiando y, aunque el haya continúa siendo el árbol predominante, encontramos encinas y mucho matorral, que en algún punto dificulta la marcha. Pasamos por la Colladeta de la Foradada y llegamos al Coll de Joan.
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Otra vez subiendo |
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La nubes envuelven parte de la sierra |
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Pasando por una zona más frondosa |
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Collet de la Foradada |
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Llegando al Coll de Joan |
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Coll de Joan |
Pasamos el Coll de Joan y seguimos por el sendero que nuevamente pierde altura. A partir de aquí no hay ningún tipo de señal hasta que lleguemos al Coll de la Coma del Coll, aunque no hay de qué preocuparse, sólo debemos seguir el sendero. Nos adentramos otra vez en un terreno donde predomina el haya hasta alcanzar un cruce de caminos señalizado con un poste indicador. Por la izquierda el camino baja hacia Sant Pere de Torelló, mientras que el que nos sale por la derecha viene de Vidrà.
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Bajamos adentrándonos en el hayedo |
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Coll de la Coma del Coll |
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Poste indicador |
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El camino hacia la cima está señalizado |
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Preparados para la subida |
Giramos a la derecha y cruzamos una alambrada (ojo con los niños que están electrificadas). A nuestra derecha sube el sendero que nos conducirá a la cumbre del Puig de l'Àliga, señalizado por marcas azules que encontraremos pintadas en rocas y árboles. Empieza una fuerte subida (hay que superar 100 metros de desnivel) hasta plantarnos junto a la base de la roca donde se encuentra la cima.
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Marcas azules que nos guían hasta la cima |
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Empieza la fuerte subida |
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Hay que tomárselo con calma |
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La rocosa cima ya a tocar |
Una vez a los pies de la roca, toca trepar por ella. No presenta ninguna dificultad, pero seguramente habrá que ayudar a los más pequeños.
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Jan ya ha subido la roca |
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Ahora toca ayudar a Erik |
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La madre no necesita ayuda |
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Los niños ya en la cima |
Trepamos sin incidencias y nos plantamos en la cumbre del Puig de l'Àliga (aunque la rotulación "oficial" lo llama Pic de l'Aliga). Es una cima espectacular, con unas vistas impresionantes: la sierra de Bellmunt, Puigsacalm, la plana de Vic, Cabrera, Puigmal, la sierra de Santa Magdalena, etc. Reponemos fuerzas mientras disfrutamos de tan bellas vistas y del maravilloso día que hace. Estamos a primeros de octubre y el otoño climáticamente hablando aún no ha llegado.
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Puig de l'Àliga, 1342 m. |
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Otra foto de cima con Jan |
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Vistas a Bellmunt |
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Aprovechamos para comer y descansar un rato |
Toca bajar, así que nos preparamos y con prudencia descendemos la roca. Nuevamente por el sendero bajamos hasta el Coll de la Coma del Coll y, desde allí, emprendemos el camino de regreso. Nos adentramos otra vez en medio del hayedo y volvemos a pasar por zonas donde abunda el matorral y casi tapa el sendero. Sin más incidencia, llegamos a la Collada de Bracons, punto y final de la excursión.
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Bajar cuesta más que subir |
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De nuevo en el Coll de la Coma del Coll |
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Cruzando otra vez por el hayedo |
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Cuando caigan las hojas debe ser precioso |
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Aquí los matorrales casi tapan el camino |
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Una familia de bolets |
Si observamos el mapa de Alpina, veremos que se puede hacer una circular, bajando desde el Coll de la Coma del Coll y resiguiendo la sierra paralelos al camino que hemos seguido a la ida. Lo que ocurre es que desemboca en la carretera y hay que caminar algo más de un kilómetro de asfalto. Personalmente no me atrae mucho, pero es otra opción si no queremos volver por el mismo camino.
Hola Francisco, en primer lugar felicitarte por tu Blog, es muy guapo y tenéis unas rutas muy chulas, parece mentira la cantidad de cosas chulas que tenemos tan cerca de casa! Hace poco me hice seguidor de tu blog, mi pareja y yo también practicamos deporte, en especial el Senderismo, procuramos hacer un par de salidas al mes si el día a día nos lo permite. Hace poco he comenzado mi blog personal, solo tengo 6 entradas de momento pero tengo muchísimas por poner! Me ha gustado mucho esta salida al Piug de l'Aliga, nosotros por esa zona hemos hecho un par: Santuari de Bellmunt y el Puigsacalm y Puig dels Llops subiendo por la Collada de Bracons, punto donde inicias vosotros la ascensión también. Es una zona muy bonita para caminar! Mi blog: caminaicalla.blogspot.com
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Visitaré tu blog. Un saludo.
EliminarFrancisco, enhorabuena por la ruta. ¿Cuando habéis ido? Me sorprende ver el hayedo tan verde en estas fechas cuando el Montseny ya está de gala
ResponderEliminarHola Marc. Fuimos la última semana de septiembre o la primera de octubre, ahora no lo recuerdo bien. Lo que ocurre es que he estado muy liado y no he tenido tiempo de subir la excursión al blog. Aún tengo otra salida de hace un par de semanas que tengo que subir. A ver si saco un poco de tiempo y me pongo al día. Saludos
EliminarJa els tornem a tenir aquí. Molt bé aquesta excursió. Jo la vaig fer circular, sortint prop de la casa de Bracons i tornant pel Coll de Bracons, però molt bé.
ResponderEliminarÚltimament jo he anat al Puig de Font llatera, no és un 100 cim, però està bé.
Esperem les altres vostres sortides.
Assumpta.