Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

martes, 15 de noviembre de 2011

Font de la Portella

Recupero en esta ocasión una salida que hicimos el año pasado por estas fechas a la sierra de l'Obac, donde realizamos una excursión no muy larga e ideal para hacer con niños. Se trató de visitar la Font de la Portella y es uno de los recorridos que recomienda el Parc Natural de Sant Llorenç i l'Obac. Para llegar aquí, seguiremos la carretera B-122 de Terrassa a Rellinars, y antes de llegar al desvío hacia Vacarisses (hacia el kilómetro 9), encontraremos a nuestra derecha el desvío que nos conducirá a la Casnova de l'Obac, donde podremos dejar el coche. En este enlace  podéis descargaros el folleto de la ruta. De todas formas se puede conseguir en el punto de información que tiene Parcs Naturals en la Casanova de l'Obac.

Mapa de la ruta

Dejamos el coche en el aparcamiento y nos encaminamos por una ancha pista de tierra hacia la Casanova de l'Obac. Tal como nos detalla el folleto de la ruta, la masía data del año 1786, pertenecía a la familia Ubach que le encargó su construcción a un arquitecto italiano llamado Domenico Baguti, que diseñó algo completamente distinto a las edificaciones de la zona: una masía de forma rectangular y tejado a cuatro vientos. Se concibió como almacén para guardar las herramientas utilizadas en la elaboración del vino. Hoy es el centro de información de Parcs Naturals y merece la pena su visita. Además podremos informarnos de esta ruta y muchas otras que pueden hacerse en estos parajes. Desde la terraza de la masía tenemos unas estupendas vistas de la montaña de Montserrat.


Cogiendo las mochilas

Por la pista hacia la masía

Casanova de l'Obac

La familia con Montserrat al fondo

Tras visitar la masía y su exposición, comenzamos la excursión que nos llevará hasta la Font de la Portella. Todo el camino está perfectamente señalizado por las balizas de madera características de Parcs Naturals. La primera parte del recorrido transcurre por una pista totalmente plana adaptada para las personas con minusvalía que conduce hasta la Casa Vella de l'Obac. A nuestra izquierda tenemos las vistas de Montserrat, mientras que poco a poco nos adentramos en un bosque de encinas.

Salimos de la Casanova

Tomamos la pista hacia la Casa Vella de l'Obac

Montserrat con algunas nubes sobrevolando sus agujas


Siguiendo los postes con marcas rosas llegamos a un desvío donde tomamos el camino de la derecha, abandonando momentaneamente la pista. Llegamos así a la Casa Vella de l'Obac, lugar donde se instaló la familia  Ubach en un primer momento, aunque la primera referencia que tenemos a esta masía es del siglo  XIV. Según el folleto, su torre de vigilancia (o lo poco que queda de ella) es aún más antigua, siglo IX. En 1811 las tropas francesas que asaltaron Montserrat, prendieron fuego a la masía por la ayuda que habían prestado a las tropas catalanas. Aunque fue reconstruida, un posterior incendio en 1836 a manos de las tropas carlinas hizo que se abandonara definitivamente. Según el folleto del parque, el estado ruinoso de la masía hace que debamos vigilar a los niños, evitando llevarnos un susto con alguna piedra suelta. En mi visita no me pareció peligroso, pero mejor hacer caso al consejo.

Llegamos a la Casavella de l'Obac

Cruzamos al pórtico hacia un edificio al fondo

Detalle del interior del recinto

La verdad es que pese a su aspecto ruinoso está muy bien cuidado y el lugar, a pesar de ser muy visitado, esta limpio. Dentro del recinto de la casa están lo que parecen ser restos de una ermita. Un cartel informativo con un dibujo de la masía nos explica su historia y la de la familia Ubach.


Restos de una ermita

Jan y su madre junto a unas ruinas

Cartel explicativo de la historia de la masía

Volvemos nuevamente a la pista principal y un poco más adelante cogemos el senderito que a la derecha nos lleva hasta el pozo de hielo, conocido como el pozo de la Portella. Este tipo de construcción, que encontramos abundantemente también en el Montseny, tenía como fin conservar el hielo para después venderlo en las ciudades. El pozo está muy bien conservado y es digno de admirarse. Su interior está recubierto de piedra y es bastante profundo. Otro cartel informativo nos muestra como funcionaba y es muy instructivo para los niños.


Abandonamos la masía

Avanzamos por la pista un poco más

Pozo de Hielo

Cartel informativo

Dejamos el pozo de hielo y subiendo por unas escaleras de piedra que hay a la derecha, seguimos un estrecho sendero que al rato desemboca en una zona más abierta y soleada. Desde aquí ya podemos observar la mole de conglomerado del Turó Roig. Abandonamos momentaneamente el camino para acercarnos a él y subir hasta donde nos sea posible.


El sendero nos conduce a una zona más abierta

Tomamos un caminito que nos conduce al Turó Roig

Ya se divisa el Turó Roig

El Turó Roig es un claro ejemplo de cómo la erosión moldea la roca dándole formas curiosas. Ejemplos  como éste podemos encontrarlos a lo largo de todo el parque natural de Sant Llorenç. Llegamos hasta los pies del turó y, con cuidado, subimos hasta una plataforma que hay a sus pies. Es una zona algo expuesta, así que hay que vigilar con los pequeños.

Nos acercamos a la base de Turó

Subimos hasta la base de la roca

Los peques en plena escalada

Con Erik en la plataforma

Sentados en la base de la roca

Volvemos nuevamente al camino en dirección a la Font de la Portella. Bajamos entrando en una zona muy sombría rodeados de encinas. Antes, sin embargo, tenemos unas vistas excelentes del Paller de Tot l'Any y el Turó Roig.


Una pareja con un bebé nos toma el relevo

Bajamos en busca de la Font de la Portella

El Paller de Tot l'Any a la derecha del Turó Roig

La familia posando con el Paller

Finalmente llegamos a la Font de la Portella. La zona es muy sombría y húmeda, agradable en verano pero terrible en invierno. La fuente no tiraba agua en ese momento y no se encuentra en buen estado de conservación. Aunque brotara agua, ésta no es potable. Frente a ella hay una acequia o depósito. Pasamos un rato y volvemos por el mismo  camino hasta la Casanova de l'Obac.

Junto a la fuente

La fuente no mana agua

Posando por encima de la acequia

Jan recogiendo hojas para llevar al cole

Acequia o depósito que hay frente a la fuente

El itineriario de la Font de la Portella es muy recomendable. No es muy largo y apenas si tiene desnivel. Es ideal para hacerlo con niños pequeños y disfrutar de una mañana el en bosque. Junto a la Casanova de l'Obac se encuentra el restaurante la Pastora, donde podemos comer, o bien, bajando por el desvío hacia Vacarisses hay un restaurante donde hacen todo tipo de carne a la brasa.

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