Sant Miquel del Mont

La Vall de Bianya une las comarcas del Ripollès y la Garrotxa por un pasillo entre la Serra de Malforat al norte y el Carenar de les Boixedes y la Serra de Sant Miquel del Mont al sur. Es a esta última donde nos dirigimos a principios de otoño para subir hasta la ermita que le da nombre, un privilegiado mirador no sólo de este valle, sino también de la Vall d'en Bas y la zona volcánica de Olot. El punto de partida se encuentra en la localidad de l'Hostalnou de Bianya. Para llegar aquí, desde Olot debemos tomar la N-260 que conduce hasta Sant Pau de Seguries. Unos tres o cuatro kilómetros desde la capital de la Garrotxa nos dejará en esta pequeña localidad y podremos dejar el coche en el aparcamiento que hay al lado del Centre Civic.

Mapa de la ruta -Ed. Alpina

Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 4 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: Poco menos de 3 horas, sin paradas.

La excursión está incluida en la red de senderos de Itinerannia, por lo que está señalizada por marcas amarillas durante todo su recorrido. Cruzamos por el paso de peatones al otro lado de la carretera y subimos por la calle Santa Margarida hasta encontrar un poste indicador que nos desvía a la derecha hacia la iglesia de Santa Margarida de Bianya. Giramos y nos encaminamos por la pista paralelos a unos campos de cultivo hacia la iglesia, que ya divisamos al fondo.

Cruzamos al otro lado de la carretera

Subimos por esta calle

Nos desviamos en este punto a la derecha

Avanzamos por la pista paralelos a unos cultivos

Al fondo aparece la iglesia de Santa Margarida

Llegamos hasta la iglesia junto a la cual hay un alojamiento rural. La iglesia está cerrada, así que no podemos visitarla. Seguimos recto, detrás de los coches que encontraremos aparcados, y por un estrecho sendero nos adentramos en el espectacular robledal de la Torre de Sant Pere, con algunos ejemplares altísimos. A la salida del robledal nos encontramos un poste indicador y seguimos rectos, pasando junto a la Font de la Torre, un coqueto lugar que invita a realizar una pequeña parada, aunque sólo sea para probar el agua que mana de la fuente.

Santa Margarida de Bianya

Vista del campanar

La iglesia está cerrada

Continuamos por este camino

Seguimos por este estrecho sendero

Robledal de la Torre de Sant Pere

Algunos ejemplares son magníficos

Continuamos rectos

Llegamos a la Font de la Torre

El agua está muy fria

Tras la pequeña parada, continuamos nuestro camino y a unos 50 metros de la fuente tomamos el sendero que por nuestra izquierda sube hacia el Coll de Bastons. Toda la ruta está señalizada con marcas amarillas, así que no hay pérdida. El sendero se empina y nos adentra en un espeso bosque de hayas y robles, hogar de una amplia colonia de jabalíes a tenor de las huellas y el terreno removido que encontramos durante la subida.

En este punto tomamos el sendero

Musgo, hayas y robles

El terreno es algo empinado

Un cartel de madera nos desvía hacia la derecha en dirección a la ermita de Sant Miquel. El bosque sigue siendo muy frondoso y el sendero empinado. Tras un rato más de subida nos plantamos en el Coll de Bastons saliendo del bosque a una pista forestal. Giramos hacia la izquierda y cuando tan sólo hemos avanzado unos pocos metros la abandonamos y cogemos el sendero que por la derecha se interna nuevamente en el bosque.

Toca ir hacia la derecha

Caminamos rodeados de hayas y robles

Subimos por esta escalera

Llegando al collado

Ahora seguimos hacia la izquierda

Y nos desviamos por el sendero de la derecha

El sendero sube atravesando un bosque de encinas y, tras cruzar nuevamente a pista forestal, pasa junto a los restos abandonados de Cal Menut. Un poco más de subida y alcanzamos la ermita de Sant Miquel del Mont.

El sendero atraviesa un frondoso bosque

Cal Menut

Un poco más de subida

Llegando a la ermita

Sant Miquel del Mont es una iglesia románica de una sola nave, campanario en forma de espadaña y ábside semicircular consagrada en el año 958 por el obispo de Girona. Lamentablemente, como la iglesia de Santa Margarida, está cerrada, lo mismo que descubriremos en la otra iglesia que nos queda por visitar. Junto al templo hay un vértice geodésico donde nos hacemos la foto de cima y un poco más abajo una antena de telecomunicaciones. Las vistas son extraordinarias hacia el Pirineo, la Alta Garrotxa, la Vall de Bianya y la Vall d'Olot.

Sant Miquel del Mont

Vistas hacia el Puigsacalm

Vistas hacia el campanario

Detalle de la entrada al templo

Vistas hacia la Vall d'en Bas

Detalle de la parte trasera (ábside) de la iglesia

Vall de Bianya

Sant Miquel del Mont, 759 m.

Vistas del valle desde el vértice geodésico

Antena que hay junto a la iglesia

Siguiendo las marcas amarillas, vamos hacia la derecha del vértice geodésico y bajamos por un sendero bastante empinado que pasa junto a la cruz de término que marca los límites de Ridaura, Olot y la Vall de Bianya. Un poco más abajo encontramos la antigua pedrera de Sant Andreu. Seguimos nuestro descenso, siempre siguiendo las marcas amarillas, hasta alcanzar la Font del Saiols.

Nos dirigimos hacia el árbol del fodo

Comenzamos la bajada

Descendemos por la otra vertiente de la sierra

En esta parte el sendero parece una canal

Las marcas amarillas nos guían todo el camino

Llegando a la antigua pedrera

Pedrera de Sant Andreu

Font dels Saiols

Imagen de la virgen

Dejamos atrás la fuente, que por cierto no mana mucha agua, y atravesando un espeso encinar llegamos hasta la ermita románica de Sant Andreu del Coll, datada del siglo XII y donde los Amigos de la Garrotxa organizan cada noviembre una romería. La ermita está cerrada, pero podemos observar algunos detalles interesantes en su exterior como por ejemplo las ménsulas en forma de caras que rodean el ábside y que sostienen la cornisa. El templo es de una sóla nave y ábside semicircular con la puerta de entrada en un lateral.

Dejamos atrás la fuente

Ermita de Sant Andreu del Coll

Vista al campanario y la entrada

Encontramos la ermita cerrada

Ábside

Detalle de las ménsulas

Vista posterior de la ermita

Campanar

Tras pasar un rato en la ermita tomamos el sendero que baja suavemente hacia el Castell del Coll, una masía fortificada en proceso de restauración y a la que podemos acceder con cuidado por un senderito a la derecha del camino principal.

Bajamos por este sendero

El camino ahora es ancho y cómodo

Castell del Coll

Detalle de su interior

Observando la fachada

Volvemos al camino y seguimos bajando hasta un indicador de la red de senderos itinerannia. Tomamos dirección a Hostalnou de Bianya y salimos a parar a un campo de cultivo que parece estar en barbecho. Nos desviamos a la derecha y bajamos por un amplio camino que, estaremos atentos, dejaremos por un sendero marcado con un hito de piedras y las señales amarillas que encontraremos a nuestra izquierda y que nos adentra en un espeso bosque.

Desvío señalizado

Salimos a este campo con la sierra de Sant Miquel al fondo

Caminamos por el borde exterior del campo

Y nos adentramos en el bosque siguiendo las marcas amarillas

Bajamos atravesando una arboleda donde predomina el roble y el fresno. Es la parte más monótona de la excursión, pero nos acerca a nuestro destino. Pasamos junto a la Casa del Colomer y desembocamos en la pista asfaltada que nos lleva hasta el centro del pueblo.

Algún que otro obstáculo en el camino

El bosque en esta parte es muy frondoso

Pasando por un robledal

Casa del Colomer

Ya sólo queda bajar por la pista asfaltada

Finalizamos la excursión sin incidencias después de recorrer esta bonita sierra que nos ha permitido disfrutar de grandes vistas sobre la zona volcánica y las valles que forman esta parte de la Garrotxa. Sólo queda dirigirnos a uno de los buenos restaurantes que hay por la zona para poner la guinda a esta salida.