Esta es una ruta relativamente sencilla de hacer, con un desnivel acumulado de unos 200 metros que nos permitirá remontar las Gorges del río Freser por su accidentada banda izquierda, visitar el Salt del Grill y finalmente descender por la otra ribera del río, por una pista amplia y cómoda a través de un bosque de pino negro mientras observamos las imponentes moles de las Rocas de Totlomon. El río Freser tiene su nacimiento en la coma de l'infern, bajo el pico de Bastiments, y recoge las aguas de los torrentes de Coma de Vaca y Núria. Iniciamos nuestro recorrido en la central eléctrica de Daió. Para llegar aquí subiremos con el coche hasta Queralbs, y un kilómetro antes de llegar al pueblo, junto a la casa de colonias La Farga, sale a nuestra derecha una pista asfaltada que conduce a Fustanyà. Tomamos el desvío pero no seguimos esa dirección. Unos metros más adelante a nuestra izquierda sale otra pista asfaltada que, paralela al río, es la que nos lleva a la central eléctrica.
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Mapa de la ruta - Editorial Alpina |
Dejamos el coche junto a la central eléctrica, que data de 1903, y cruzamos el río por el puente. Un letrero nos indica el camino a seguir, por la derecha, en dirección al Salt del Grill y el refugio Coma de Vaca. Remontamos el río Freser por un sendero que va ganando altura poco a poco, rodeados de una vegetación cada vez más espesa, mientras observamos los pequeños saltos de agua que se forman a lo largo de su cauce.
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Cruzamos el puente |
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Hacia el Salt del Grill |
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El camino sube desde el principio |
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Pequeños saltitos del Freser |
Conforme ascendemos, el camino se vuelve más pedregoso y empinado. Se va ganando altura poco a poco y la vegetación nos impide ver el lecho del río Freser. Media hora más tarde llegamos a lo que debería ser la atracción de la jornada: el Salt del Grill.
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Camino muy pedregoso |
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Algunos tramos empinados |
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Llegamos al Salt del Grill |
Para acceder al salto de agua debemos remontar una canal pedregosa que sale a la izquierda del camino, junto al letrero que hay pintado en una roca. Nos llevamos el chasco de la jornada: encontramos el salto en un estado paupérrimo, apenas un hilo de agua cae por su rocosa pared. Un par de ancianos que han llegado al salto después de nosotros nos comentan que la central eléctrica toma agua del torrente que forma el salto, de ahí que lleve tan poca agua. Algo de razón deben tener cuando comparamos su caudal con el del rïo Freser o con los de algunos torrentes que encontraremos a lo largo del camino.
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Salt del Grill |
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Apenas un hilo de agua resbala por la pared |
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El agua cae a una pequeña poza |
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Poza o gorg |
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Los niños asomados a la poza |
Decepcionados continuamos nuestro camino. Bajamos de nuevo la canal hasta el sendero y avanzamos, en esta ocasión y durante un buen rato, en fuerte subida. El terreno es muy accidentado y en algunos puntos algo aéreo, pero sobre todo empinado. Cuando la vegetación lo permite, podemos ver el lecho del río Freser, con un buen caudal de agua alimentado por algún que otro torrente.
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El camino se hace más difícil |
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Se gana altura poco a poco |
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Río Freser |
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Torrente |
Tras un buen rato de subida, llegamos a una zona un poco más llana que nos facilita el ir más desahogados. Unos prados a la izquierda del sendero invitan a hacer una parada, pero al no haber sombra y apretar el calor con ganas, decidimos seguir hasta cruzar el río y pasar a la otra ribera.
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Algunos pasos complicados |
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El camino se vuelve más llano |
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Llegamos a una zona de prados |
Encontramos por fin el desvío para cruzar el río Freser. Un poste indicador y, unos metros más adelante, una roca pintada nos señalan el camino. Debemos desviarnos hacia Fustanyà. De seguir rectos, durante dos horas largas y una buena dosis de subidas llegaríamos al refugio de Coma de Vaca. Así pues, descendemos por el caminito de nuestra derecha y llegamos al lecho del río que cruzamos por el puente de Les Ribes. Una pista ancha y cómoda nos llevará al punto de partida.
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Piedra pintada |
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Puente de Les Ribes |
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Subimos por la pista rodeados de pinos |
El camino se vuelve muy agradable. Los pinos proyectan su sombra sobre la pista lo que nos hace más llevadero el calor. Entre los claros del bosque observamos las Rocas de Totlomon. Pronto cruzamos el Torrent de les Llances, que lleva bastante agua, y el de Les Artigues, éste algo más seco. Después de un rato caminando, ya divisamos la central eléctrica. Deberemos seguir un rato más el curso descendente del Freser para poder cruzar a la otra ribera.
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Rocas de Totlomon |
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Torrent de Les Llances |
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Cruzando el torrente sobre las piedras |
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Las vistas son muy agradables |
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Central de Daió |
Tras varias ziga-zagas del camino y tras pasar una valla que cierra el paso de la pista a los coches, encontraremos un muro de contención a nuestra izquierda donde una pintada nos indica el camino a La Farga, la casa de colonias. En este punto hay que estar atento, ya que el caminito no está muy marcado y, si no fuera por la pintada, nos lo podríamos pasar de largo. Bajamos por una pequeña tartera buscando el lecho del río, pasando por alguna que otra zona embarrada.
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Muro donde nos desviamos de la pista |
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El sendero no está muy marcado al principio |
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Algún paso un poco complicado |
Llegamos a una esclusa que canaliza el agua para la central hidroeléctrica de las Yellas y, ya por un camino más amplio, bajamos hasta la pista encimentada que en unos minutos nos devolverá a la central de Daió, lugar donde habíamos dejado el coche. Antes, sin embargo, de llegar a la pista, nos encontraremos con una de las minas que abundan por el lugar y que durante un tiempo fue explotada para sacar uranio. Es la mina de Yellas, una muestra de la tradición minera de la zona.
Hola Francisco, soy Javier...el pasado sábado hicimos esta maravillosa excursión con mi peque Adriana de diez meses a cuestas animados por lo maravillosamente bien que explicas todas tus incursiones familiares en la montaña...pese a tal detallada explicación, uno que es un poco torpe no tomó el desvío hacia el pont de la Riba / Fustanyà y seguimos el camino llegando hasta el pont de las marrades, donde contemplamos una de las mejores vistas que he podido observar en toda mi vida hacia la costa Rubi camino del Refugi de Coma de Vaca; al deshacer el camino e imaginando donde me había equivocado, cruzamos el Pont de la Riba y continuamos por la pista tal y como tu indicas....pese el esfuerzo que supuso para mi mujer y el mal rato que pasamos pues finalmente nos cayó una buena tormenta, valió la pena este trazado adicional
ResponderEliminarhttps://scontent-a-cdg.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1.0-9/p526x296/10352769_10203114101046570_4683519263615510834_n.jpg
Muchas gracias de todo corazón por este maravilloso trabajo que realizas en tu blog y un saludo !!!
Por cierto, me sabe mal por vosotros, pero la cascada del Salt del Grill presentaba un aspecto formidable, espectacular y rebosante de agua! No perdáis la oportunidad de verla si pasáis cerca en otra ocasión !!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. A veces merece la pena despistarse por la montaña y descubrir parajes maravillosos. ¡Qué suerte poder contemplar la cascada! Espero poder hacerlo en otra ocasión. Un saludo.
EliminarMe ha gustado mucho como has explicado toda la ruta, nosotros fuimos ayer con niños un poco mas pequeños y en el salt del grill nos dimos media vuelta, otra vez provaremos la ruta entera. Gracias por todas las explicaciones y las fotos
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Espero que fuerais más afortunados que nosotros y disfrutarais del salto en todo su esplendor. Un saludo.
ResponderEliminarHola! estic pensant d'anar aquest cap de setmana a fer aquesta excursió, seguint les teves detallades explicacions.
ResponderEliminarSaps si el gorg que hi ha sota el salt del grill permet una capbussada?
Gràcies!!
El gorg no té gaire fondària, però si que crec que podries ficar les cames. Vigila amb l'aigua del salt si baixa amb força.
EliminarSalut
Moltes gràcies!
EliminarHi anirem