Aprovechando los días que hemos pasado en Font Romeu hemos realizado varias salidas que poco a poco iré subiendo al blog. La primera de ellas ha sido una ruta por la parte inferior de l'Estany de Les Bulloses, ese enorme lago artificial a los pies del Carlit, visitando cuatro lagos (estanys en catalán) por un paisaje boscoso realmente bello. Los lagos a visitar son l'Estany de la Pradella, l'Estany Negre, l'Estany Llarg y l'Estany del Racó. La ruta es muy familiar (nos cruzaremos con multitud de excursionistas), tiene poco desnivel y, como he dicho anteriormente, muy bonita. Desde Puigcerdà nos dirigiremos hasta Mont-Louis, cruzando la frontera. En la rotonda que hay antes de llegar al pueblo (reconocible por una gran escultura) un indicador ya nos señala el camino hacia Les Bulloses. Seguiremos los indicadores hasta el parking desde donde salen los autobuses que te llevan hasta el lago, pues la pista forestal está cortada a los vehículos desde las 7 de la mañana los meses de julio y agosto (5 € adultos y 2 € niños).
Distancia: 8 km
Tiempo: 3 horas 30', con paradas
Tiempo para un adulto: 2 horas 15', sin paradas
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Mapa de la ruta - Ed. Alpina |
Dejamos el coche aparcado y compramos los tickets para el autobús. Éstos salen cada 15 minutos, así que no hay que esperar mucho. Tras unos veinte minutos de trayecto el autobús nos deja en la parada que hay junto al albergue. Nos ponemos en marcha hacia el punto de información pasando por la presa del gran lago, desde donde las vistas al Carlit y al Pic Peric son espectaculares. Otra posibilidad es bajar unos 300 metros por la pista forestal por la que hemos subido con el autobús y tomar el sendero señalizado que encontraremos a nuestra derecha y que conduce igualmente a l'Estany de la Pradella, pero por otro camino.
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Parking donde dejamos el coche para coger los autobuses |
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Panorámica desde la presa del lago con el Pic Peric al fondo |
Tras cruzar por la presa llegamos al punto de información donde hay aseos, por si no hemos utilizado los que había abajo en el parking. Desde la misma puerta sale un camino que nos lleva directamente a una explanada, el Pla de Bones Hores, donde sólo debemos continuar por el amplio sendero que en ligera bajada nos llevará hasta l'Estany de la Pradella. El paisaje es precioso, salvo las cicatrices que hay frente a nosotros de las pistas de esquí y el telesilla que viene de Font Romeu y se elevan hacia La Gallinera. En los prados pastan vacas y un numeroso grupo de caballos a ambos lados del camino.
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Bajando por el camino desde el Punto de Información |
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Caminando cómodamente por el Pla de Bones Hores |
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Caballos pastando |
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Dejando atrás el Pic Peric |
Tras unos veinte minutos de tranquilo paseo y tras dejar a nuestra derecha la estación del telesilla, el camino gira hacia la izquierda siguiendo las marcas del GR 10 que nos conduce primero hasta el antiguo refugio de la Pradella (ahora parece más un establo, por los caballos que allí pastaban) y seguidamente hasta el lago del mismo nombre.
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Llegando a l'Estany de la Pradella |
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Antiguo refugio |
La primera impresión que nos da l'Estany de la Pradella es la de una enorme charca. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El lago tiene forma de U con una gran lengua de tierra adentrándose en su parte central. Bordeamos el lago por la derecha y poco a poco nos vamos dando cuenta de su tamaño real. En este punto abandonamos el camino principal y nos desviamos a la izquierda por un sendero señalizado con marcas amarillas, por el que seguimos rodeando el lago.
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Jan delante del lago |
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Bordeando el lago por la derecha |
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Estany de la Pradella |
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Acercándonos a la orilla |
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Vistas al lago con el Carlit al fondo |
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Todos subidos en una roca en la orilla del lago |
Conforme rodeamos el lago nos acercamos a una zona con gran acumulación de rocas donde comienza una subida, quizás la parte más durilla de la excursión, en busca del collado que separa este lago de l'Estany Llarg. Hacemos una pausa antes de ascender por la ladera para coger fuerzas. Durante la subida vamos teniendo una visión global del lago, encajonado entre un nutrido bosque de pino negro.
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Seguimos las marcas amarillas del sendero en todo momento |
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Bloques de piedra al inicio de la subida |
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Jan tomándose un descanso |
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Poco a poco vamos ganando altura |
Finalizamos la subida y desembocamos en un tramo más plano que en ligera bajada nos conduce hasta l'Estany Llarg. Personalmente, es el que más me ha gustado. Encajonado entre el bosque y las rocas, tienes que esforzarte en contenerte para no darte un chapuzón.
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Un camino más cómodo tras la subida |
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L'Estany Llarg a la vista |
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Estany Llarg |
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Bordeamos su orilla |
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Como te resbales... |
Bordeamos el lago casi pegados a su orilla hasta llegar a un tramo formado por una pequeña tartera donde las rocas llegan al agua. Es un tramo complicado, pero con cuidado de supera fácilmente.
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Otra visión del lago |
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Llegando a las rocas |
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Jan y su madre superando el obstáculo |
Tras pasar esa zona algo más comprometida llegamos a una pequeña explanada donde comienza una subida a través del bosque que nos permitirá ganar altura al mismo tiempo que nos dará una bonita visión del lago.
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Llegando a la explanada |
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Si llueve, ya tenemos donde refugiarnos |
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Subiremos atravesando el bosque |
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Vistas al lago desde la ladera |
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La madre no se resiste a hacerse una foto |
Una vez arriba, el sendero se amplia y en ligera y continua bajada nos conduce al último lago del día, l'Estany del Racó, un gran humedal donde debe habitar una rica fauna.
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Atravesando el bosque |
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En bajada hasta el último lago |
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Estany del Racó |
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Observando el enorme humedal |
Ya estamos cerca del final de la ruta. El sendero se amplia y tras pasar por otra amplia explanada alcanzamos la carretera cruzando el puente sobre el río Tet. Antes de llegar al puente hay un cruce de caminos por donde marcharíamos nuevamente a l'Estany de la Pradella. Este es el inicio de la ruta si no queremos empezar junto al punto de información. Cruzamos el río y salimos a la pista forestal. Sólo queda subir por ella unos 300 metros hasta alcanzar el lugar donde nos dejó el autobús.
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Cruzando un nuevo prado |
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La pista forestal ya a la vista |
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Cruzamos el puente sobre el Tet |
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Junto a un amigo |
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Una foto con mis muchachos para finalizar la excursión |
En la zona hay varios albergues y un hotel, que tienen servicio de comidas, por si queremos disfrutar de un buen chuletón a la piedra (precios franceses). Si optamos por traer con nosotros la comida, hay mesas y no nos faltará un trozo de hierba donde poder echar una siestecita, siempre que el tiempo aguante. Ese día, pese a la previsión, no empezó a llover hasta las siete de la tarde, cuando ya estábamos de vuelta en Font Romeu.