Durante los días pasados en el Alt Empordà, conseguí sacar a la familia de la playa y dedicar una mañana a la "conquista" de una nueva cima de las 100 que propone la FEEC en su reto de "els
100 cims". Se trata del Castell Saverdera, una modesta montaña de 672 metros donde se encuentran los restos de un antiguo castillo, justo encima del conocido monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes. Es una subida sencilla, sin apenas dificultad, que nos permite tener una bellísima panorámica del Cap de Creus y el golfo de Roses.
Nos dirigimos por carretera hasta el parking del monasterio y aparcamos en la zona de los árboles, buscando la sombra en un día más caluroso de lo previsto. Desde el parking hasta el monasterio hay un kilómetro de distancia por una pista asfaltada sin desnivel alguno. Una vez en el monasterio, subimos por las escaleras que encontramos a la derecha de la entrada. Después, cogemos el pequeño sendero que sale a la derecha y que, directamente, nos llevará hasta la cima.
|
Dejamos el coche y nos encaminamos hacia el monasterio |
|
Sant Pere de Rodes y las ruinas del Castell Saverdera |
|
Subimos las escaleras |
|
Y tomamos el sendero |
El camino, sin ser difícil, es muy estrecho y pedregoso. En algunos tramos los matorrales a ambos lados se dan la mano tapando el sendero. La primera parte de la subida se nos hace muy pesada por el calor, a pesar de ser bastante temprano. No sopla ni una brizna de aire y el tener tan cerca la vegetación aumenta la sensación de calor y humedad.
|
Al principio la vegetación es muy espesa |
Conforme subimos se nos abren las vistas hacia la bahía del Port de la Selva y, más al norte, Llançà. El monasterio va quedando poco a poco más lejos, lo que nos permite contemplarlo en su conjunto. El camino se hace más empinado, pero, al menos, la vegetación va desapareciendo y una ligera brisa hace más llevadero el calor.
|
Monasterio de Sant Pere de Rodes |
|
El camino se empina un poco más |
|
Panorámica desde el sendero |
Finalmente salimos a una zona despejada desde la que observamos las primeras ruinas del castillo. Pasamos las primeras piedras y cruzamos por una puerta que nos lleva a una zona interior desde la que subiremos hasta la parte superior del castillo. Viendo los restos que se han conservado nos hacemos una idea de lo grande que tuvo que ser en su momento.
|
Divisamos los primeros muros del castillo |
|
Cruzamos la entrada |
|
Visitamos los primeros restos |
Para acceder a la zona superior, y cima propiamente dicha, debemos ascender por una zona bastante empinada, donde tenemos que ayudar a los más pequeños, e incluso nosotros ayudarnos de las manos. Finalmente llegamos a la parte superior desde donde tenemos una panorámica impresionante de todo el golfo de Roses.
|
Nos encontramos con alguna dificultad para subir |
|
Una ayudita para el más pequeño |
|
Y para la no tan pequeña |
|
Todos en la cima: Castell Saverdera, 670 m. |
|
Vistas desde la cima |
Según la
wikipedia, el castillo de Sant Salvador está documentado desde el siglo X, época en la que pertenecía a los condes de Empuries, que lo cedieron al monasterio de Sant Pere de Rodes, y era una buena atalaya de vigilancia contra las incursiones y ataques que sufrían en la zona. Posteriormente en 1283, fue parcialmente resconstruido, tiempo del que proceden la mayoría de restos que hoy podemos observar. En el punto más alto encontramos los restos de la iglesia, de época anterior a su primera restauración.
|
Algunos restos del castillo |
|
Otros sobre unas rocas |
|
Encontramos algunos turistas arriba disfrutando de las vistas |
Frente a nosotros, siguiendo la cresta de la montaña se llegaría hasta otro promontorio donde se encuentra un vértice geodésico, aunque está a una altura inferior a donde nos encontramos. De hecho, junto a los restos que hay en la cima, hay un punto geodésico que marca el punto más alto de la montaña. Las vistas, como digo, son espectaculares, en especial de todo el golfo de Roses.
|
Vértice geodésico sobre un promontorio cercano |
|
Panorámica del Golfo de Roses |
|
Punto geodésico |
Estamos un buen rato descansando a la sombra. Sopla un poco de aire, y lo agradecemos, pues hemos pasado mucha calor en la subida. Finalmente volvemos a bajar hacia el monasterio, cosa que conseguimos en una media hora.
|
Volvemos a bajar ayudando a Jan en los tramos más difíciles |
muy chulo!!!
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminar