Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

miércoles, 26 de julio de 2017

Mirador del Pla de Llet

En la zona fronteriza entre el Alt Urgell y la Cerdanya se encuentran las pistas de esquí de fondo de Arànser. Desde aquí podemos hacer una fácil excursión, ideal para hacer con niños pequeños, que nos llevará hasta el Mirador del Pla de Llet, una elevación incluida en el listado de las cien cimas de la FECC desde donde hay unas privilegiadas vistas hacia el altiplano de la Cerdanya y las paredes rocosas de la cara norte del Cadí. En invierno, la excursión se realiza con raquetas de nieve y tiene cierta dificultad, pero ahora en verano es un agradable paseo que cruza prados y bosques de pino negro, apta para toda la familia. El punto de partida son las pistas de esquí de Aransèr, a donde llegaremos por la N-260 en dirección a la Seu de Urgell. Al pasar Martinet, nos desviamos a la derecha hacia Lles de Cerdanya y Aransèr. Una vez en esta última localidad, seguimos la carretera hasta el final que nos llevará hasta el parking de la estación de esquí.


Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Distancia: 6,5 km.
Tiempo: 1 hora, sólo ida


Dejamos el coche en el aparcamiento y seguimos por la pista, ahora de tierra, dejando a  nuestra derecha las casetas donde en invierno se venden los forfaits. La pista conduce hacia el refugio de Prat de Miró, donde también se puede llegar con el coche. No está en malas condiciones, salvo por algún pequeño socavón, así que si aún queremos acortar un poco más la ruta, podemos seguir hasta allí con el vehículo, aunque siempre despacito y con cuidado. En la bifurcación que encontraremos antes de llegar al refugio seguiríamos por la izquierda, pues la pista de la derecha conduce a les Pollineres y al Estany de la Pera. Nosotros preferimos subir caminando, llegando hasta un poste indicador,  punto en el que abandonamos la pista forestal. Si por un casual hemos decidido llegar con el coche hasta el refugio, allí continúa un camino  hacia el mirador que enlazará con el nuestro en el Coll de Queralt.


Pasamos junto a las casetas de la estación de esquí

Continuamos por la pista, ahora ya de tierra

Poste indicador donde nos desviamos


Bajamos hacia una arboleda y la nueva pista, en invierno es una de las pistas de esquí de fondo, que seguimos nos conduce hasta unos amplios prados, donde en la parte superior se encuentra el refugio Prat de Miró. Es un lugar espectacular, en el que merece la pena detenerse unos minutos.


Seguimos ahora esta pista

Cruzamos el pinar

Al fondo el refugio Prat de Miró

Cruzando los prados

Pura vida

Al fondo, creo, la Tossa Plana de Lle


La pista va ascendiendo de forma suave a través de un bosque de pino negro. Encontraremos una bifurcación en la que continuaremos por la derecha, en subida hacia el Coll de Dalt. Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, alcanzamos el Coll de Queralt, un amplio espacio abierto de prados alpinos.


Continuamos subiendo por la pista

Una pequeña pausa para esperarme

Cruzamos un pequeño prado

Nosotros seguimos por la derecha

El fácil terreno facilita la charla

Llegando al Coll de Queralt


La pista hace ahora un giro hacia la izquierda y sigue ascendiendo de forma suave a lo largo de toda la cadena. Encontraremos marcas de color rojo: son las marcas que señalan la ruta que en invierno se realiza con raquetas de nieve y que sube cruzando el bosque. Nosotros las seguiremos a la vuelta para no bajar por el mismo sitio.


Subimos hacia la parte superior del collado

Vistas del collado a nuestra espalda

La pista atraviesa la zona de La Troncada

Últimos metros antes de llegar al mirador

Alcanzando la cima


La cima está compuesta por una balconada con excelentes vistas hacia el Cadí y el altiplano ceretense, una columna donde cuelga un isard en hierro forjado y un vértice geodésico. Nos quedamos un buen rato en la cima. Tenemos una amplia visión de las montañas que quedan a nuestra espalda, desde la Tossa Plana de LLes hasta los andorranos Picos d'Envalira.



Detalle de la columna y el isard

Aprovechando para comer algo

Vistas hacia el Cadí

Mirador del Pla de Llet, 2145 m.

Con Jan en la cima

Una foto con mi montañera favorita


Tras un buen rato en el Mirador, nos ponemos en marcha para volver a la estación de esquí. Ahora, en lugar de bajar por la misma pista que hemos seguido a la ida, o por la que queda un poco más arriba y conduce al refugio, lo haremos siguiendo las marcas rojas que, atravesando el bosque, señalizan el circuito de raquetas de nieve. Bajamos hasta el Coll de Queralt y allí nos desviamos hacia la derecha tras las marcas rojas. Llegamos a una unión de pistas: la de arriba es por donde hemos venido; bajamos ahora unos metros por la de la derecha hasta que las marcas rojas nos invitan a abandonarla siguiendo un senderito que baja adentrándonos en el pinar.


Recogiendo para ponernos otra vez en marcha

Abandonamos la cima

Atrás queda el Mirador

Bajando hacia el Coll de Queralt

Vistas al Coll de Queralt

Llegamos a una bifurcación de pistas para seguir por la derecha

Nos adentramos en el bosque tras las marcas rojas


A partir de aquí, sólo hay que estar atentos a las marcas rojas, aunque el sendero está muy fresado y no tiene pérdida. En algunos puntos donde se cruza algún pequeño prado quizás nos cueste un poquito ver donde está la marca roja clavada en el tronco de algún pino, pero ya digo, no tiene pérdida.


El sendero se adentra en el bosque

Seguimos siempre las marcas rojas

A veces cruzamos alguna pista de esquí


El sendero cruza algún que otro arroyo, que se supera por unas pasarelas de madera y cruza espacios abiertos, pequeños prados en medio del bosque. Casi sin darnos cuenta, llegamos hasta la estación de esquí donde habíamos dejado el coche.


Bajando por medio del bosque

Se cruza alguna pasarela de madera

Siempre tras las marcas rojas

Cruzando por una bonita zona abierta

Llegando a la estación de esquí

Ya divisamos las instalaciones de la estación

Bajando hacia el aparcamiento


Antes de marchar, bajo hasta un pequeño torrente que alimenta el Torrent de Fontanals, y no puedo resistirme a meter los pies en sus frías aguas. Ya sólo nos queda bajar a Martinet para comer y seguir nuestro camino hasta Andorra.

viernes, 21 de julio de 2017

Puig de les Agudes

Siempre que hemos visitado Setcases es porque subíamos hasta la estación de esquí de Vallter 2000 para ascender alguno de los gigantes que forman su circo o disfrutar de la nieve. Sin embargo, en esta ocasión el objetivo es el Puig de les Agudes, una cima cercana a los dos mil metros en el Serrat de Sant Pere y que procede de la cadena montañosa que desde el Costabona baja hacia el sur y a la que pertenece también el Puig Sistra (1989 m.). Es una preciosa excursión en la que atravesaremos un espectacular bosque de pino negro y cruzaremos verdes praderas donde pastan ganado y caballos.  La ruta es algo larga y exigente, pues se han de superar unos 800 metros de desnivel acumulado, por lo que no es muy recomendable para niños muy pequeños. A partir de siete años, si están acostumbrados a caminar, es una buena edad para afrontar esta ascensión. El punto de partida se encuentra en el pequeño pueblo de Setcases, cercano a la estación de esquí.


Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Distancia: 12 km.
Tiempo: 5 horas 30 minutos, con paradas
Tiempo para un adulto: 4 horas, sin paradas


Dejamos el coche en el amplio aparcamiento del pueblo y cruzamos el río Ter por el puente siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-11 en dirección al Coll de Lliens, camino que comunica Setcases con Molló. El sendero, amplio pero muy empedrado, gana altura de forma decidida. Pronto a nuestra izquierda empieza a asomar la cima puntiaguda del Gra de Fajol Petit.


Cruzamos el puente sobre el río Ter

Seguimos las marcas del GR-11

Dejando atrás Setcases

El terreno muy empedrado en esta parte

Nos tomamos la subida con calma

Vistas hacia Setcases

La afilada figura del Gra de Fajol Petit

Conforme ascendemos la vegetación va cambiando. Entramos ahora en un bosque de pino negro realmente bonito, siempre siguiendo las marcas blancas y rojas. El sendero se estrecha conforme cruzamos el bosque y sigue su pronunciado ascenso. Atravesamos algunos pequeños prados, zonas abiertas desde las que tenemos una amplia vista hacia las montañas que conforman el circo de Ulldeter. Poco a poco aparecerán ante nuestros ojos toda la cadena que va desde el Pic de la Dona hasta el Costabona. En alguno de los prados se pierde el sendero, pero seguir es bastante intuitivo, no hay pérdida.


Entrando en el bosque de pino negro

Cruzando un prado

Un pequeño respiro

La ruta está perfectamente señalizada

Atravesamos otro prado

Vistas hacia Ulldeter

Cruzamos un nuevo prado

Vistas al Costabona

Disfrutando de las vistas mientras se camina


Tras adentrarnos en otra zona de pino negro, cruzamos un torrente hasta llegar a un palo indicador. Aquí pasamos por un alargado y amplio cercado donde se guardan las reses que un poco más adelante encontraremos pastando en el Pla de LLiens, una ladera herbosa realmente preciosa y con unas increíbles vistas hacia el Costabona.


El torrente forma unos pequeños saltos

Poste indicador

Cercado para el ganado

Cruzamos el largo cercado

Una foto con el circo de Ulldeter al fondo

Llegando al Pla de Lliens donde pasta el ganado


Una vez llegados al Pla de Lliens, las marcas del GR-11 no desvían hacia la derecha, para encarar una pronunciada subida que nos conducirá hasta el Pla de les Bigues. El sendero es muy pedregoso e incómodo, así que conviene tomarlo con calma. Llegamos al Pla de Lliens, un amplio prado donde abandonamos el GR, que continúa hacia el Coll de Lliens y Molló, y giramos hacia la derecha para seguir la cadena montañosa que nos conducirá hasta la cima del Puig de les Agudes. A nuestra espalda queda la ladera boscosa del Puig Sistra. No obstante, antes de continuar hacemos una parada para comer y descansar un rato.


Jan el primero en encarar la subida

Detrás el resto de la familia

Muchos bloques de piedra repartidos por el sendero

Unas ziga-zagas nos ayudan a ganar altura

Llegando al Pla de les Bigues

Una pausa para descansar y disfrutar de las vistas

Un foto con el Puig Sistra al fondo


Nos ponemos otra vez en marcha y nos encaminamos hacia una pequeña colina, siguiendo todo el cordal, donde encontramos un grupo de caballos pastando. Desde aquí ya se divisa el Puig de les Agudes. Solo deberemos seguir la alambrada, que cruzaremos al final, para alcanzar la cima.


Nos encaminamos hacia la colina

En marcha hacia la cima

Cruzando todo el prado

Un nutrido grupo de caballos pastando

Otros descansando

Jan y yo nos hacemos una foto con los caballos

El Puig de les Agudas asoma al fondo


Dejamos atrás los caballos y continuamos caminando junto al vallado, bajando hacia un pequeño collado para comenzar una empinada subida a una primera elevación. Tras superarla, volvemos a descender unos metros para encarar otra subida, ésta algo más "durilla", para volver a bajar hasta el Pla Rodó, un pequeño collado que nos separa del Puig de les Agudes.


Seguimos el vallado

Comenzamos la subida

Superando esta primera elevación

Nueva subida con algo más de pendiente

La familia en pleno esfuerzo

Al fondo el Puig de les Agudes desde el Pla Rodó


Encaramos la subida a la cima siguiendo el vallado hasta encontrar un paso para cruzar al otro lado, ya casi llegando. La cima es amplia y con unas vistas privilegiadas a 360º.  Junto al vértice geodésico alguien ha dejado unos enormes huesos de caballo, que cogemos para hacernos algunas fotos graciosas. El día es estupendo, aunque ya empiezan a crearse cúmulos que poco a poco irán tapando el cielo a lo largo de la tarde.


Acercándonos a la cima

Paso por donde cruzar al otro lado del vallado

Un pequeño refugio contra el viento

Mi tropa en la cima

Un minion también ha hecho cima

Puig de les Agudes, 1976 m.

Vaya trogloditas

Con Erik que nunca quiere salir en las fotos

Y con mi compañera de cordada :)


Tras pasar un buen rato en la cima, nos ponemos otra vez en marcha para bajar hasta Setcases por el mismo camino de la ida. Existe la posibilidad de bajar toda la ladera hacia la cabaña de Socarrats y allí enlazar con un sendero que lleva hasta el pueblo, pero nosotros desechamos esa opción pues durante la bajada no hay sendero marcado (aunque no hay pérdida al tratarse de una ladera herbosa) y la pendiente es bastante acusada. Además nos apetece cruzar nuevamente los prados alpinos y el bonito bosque de pino negro.


Abandonamos la cima...

...y pasamos al otro lado del vallado

Bajando una de las elevaciones

Vistas hacia los prados y el Puig Sistra

Llegando a la altura de los caballos

Bajando hacia el Pla de les Bigues


Una vez en el Pla de les Bigues, iniciamos la bajada hacia el Pla de Lliens, donde estaba el ganado pastando. Allí giramos a la izquierda y, nuevamente tras las marcas blancas y rojas del GR, cruzamos el bosque de pino negro para llegar a Setcases.


Bajando con cuidado por este sendero pedregoso

El ganado pasta en el Pla de Lliens

Pasamos otra vez por el cercado

Cruzando el Pla d'en Just

Nos adentramos en el bosque

Ya tenemos Setcases a la vista


Una vez en el pueblo bajamos hasta el río para refrescarnos nuestros cansados pies en las frías aguas del Ter. Un café en Can Jepet y de vuelta a casa tras una extraordinaria excursión.