Este verano hemos pasado unos días recorriendo Soria. Entre los muchos encantos que esconde esta provincia castellano-leonesa está el Circo Glacial de los Picos de Urbión y el nacimiento del río Duero. La excursión que presento en esta entrada es la típica ascensión hasta el Pico Urbión, techo de la provincia con sus 2229 metros, que, partiendo desde Laguna Negra (otro lugar imprescindible de visitar aunque no queramos hacer la ruta), nos permitirá coronar esta elevación, visitar el nacimiento del río Duero y pasar junto a varias lagunas disfrutado de un extraordinario paisaje de alta montaña. El punto de partida es el aparcamiento de Laguna Negra, a la que se llega desde un desvío que hay a la salida de Vinuesa (si decidimos visitar Soria, sabremos llegar hasta la laguna, así que no me extiendo en la descripción del punto de inicio).
|
Mapa de la ruta - Ed. Piolet
|
Distancia: 13 km (9,5 km desde Laguna Negra)
Tiempo: 6 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 4 horas 30 minutos
Desde Vinuesa recorremos los 18 kilómetros que hay de pista forestal hasta el parking de Laguna Negra. Aquí una valla impide seguir subiendo hasta la laguna con nuestro vehículo (ésta se encuentra cerrada al tráfico durante los meses de verano). Hay un autobús que, cada media hora y a partir de las diez de la mañana por el módico precio de un euro, te sube los poco menos de dos kilómetros que hay desde el aparcamiento hasta llegar a Laguna Negra. Nosotros llegamos a las 8:30 (es alta montaña y hay que comenzar temprano) y subimos caminando por la pista. Hay que tener en cuenta que coger el autobús representa empezar la excursión a la diez y media de la mañana, muy tarde en mi opinión aunque la previsión meteorológica sea buena. La pista no tiene ninguna complicación. Se asciendo por medio de un bosque de pino hasta llegar al punto donde te deja el autobús. Allí un letrero te marca el sendero que por la izquierda en unos cinco minutos te conduce a Laguna Negra.
|
Punto donde ya no se puede subir con el coche |
|
Subimos por la pista con toda tranquilidad |
|
Parking superior donde te deja el autobús |
|
Sendero hacia Laguna Negra |
|
Laguna Negra |
Llegamos hasta la laguna y la recorremos por una pasarela de madera sacando fotos de sus cristalina aguas que forman un espejo perfecto donde se reflejan las rocas del risco que la rodea.
|
Laguna Negra |
|
Pasarela que recorre la laguna |
|
Vistas a la laguna desde un extremo |
Tras deleitarnos con la visión de la laguna, seguimos la pasarela hacia la izquierda para iniciar una fuerte y delicada subida por una especie de grau que salva los cortados de roca que rodean la laguna. Es el tramo más complicado de toda la excursión y un punto donde hay que tener mucho cuidado. Un cartel ya indica que debemos ser precavidos con los niños. Si bien la subida no presenta mucha dificultad, salvo superar el desnivel y seguir las marcas, el descenso sí que hay que tomarlo con calma. Pensad que regresaremos cansados y habrá que bajar ese tramo vertical y resbaladizo para llegar hasta la laguna. Tras pasar por una pasarela de madera, comenzamos a subir siguiendo las marcas blancas y rojas del GR 86. Si echamos la vista atrás tendremos una visión espectacular de Laguna Negra y los riscos que la rodean.
|
Nos desviamos a la derecha |
|
Una mirada a la laguna antes del ascenso por la canal |
|
Seguimos los postes con las marcas del GR |
|
Inicio de la subida |
|
Poco a poco vamos ganando altura |
|
Debemos subir por este pedregal |
|
Atrás queda la Laguna Negra |
|
Vistas a la laguna desde lo alto del risco |
Una vez en la parte superior del risco, seguimos tras las marcas blancas y rocas hasta alcanzar, un poco más adelante, el Collado de Majada Rubia. Encontramos un poste indicador: por la derecha continuamos hacia el Pico Urbión; el camino de la izquierda será por donde regresaremos tras visitar la Laguna Helada. El sendero nos lleva a cruzar un pequeño arroyo, punto en el que nos encontramos una bifurcación no señalizada. Por la derecha marchan las marcas del GR; por la izquierda un sendero algo difuminado marcha hacia unos prados y humedales. Nosotros tomamos este último que es el que me marcaba el GPS de la ruta que había bajado de wikiloc. Es indiferente por dónde continuemos, ya que el sendero no señalizado (pero bien marcado) enlazará nuevamente con el GR algo más adelante, una vez atravesados los Llanos de la Sierra.
|
Seguimos las marcas blancas y rojas |
|
Poste indicador |
|
Cruzamos este arroyo |
|
Abandonamos el GR para adentrarnos en los prados |
El tramo de los prados es muy bonito. Hay algunos humedales donde las ranas campan a sus anchas. A nuestra izquierda se alzan las montañas de la Sierra del Mojón Alto. Al final de los prados, enlazamos nuevamente con el GR.
|
El sendero está muy bien marcado |
|
Cruzamos todos los prados |
|
Los prados están llenos de pequeños humedales |
|
Una pequeña subidita |
|
Enlazamos de nuevo con el GR |
Caminando ahora tras las marcas blancas y rojas, subimos una pequeña elevación y alcanzamos un nuevo poste indicador. Seguimos rectos, en dirección a la Laguna Larga y alcanzamos un tramo de sendero que se debe recorrer con precaución, ya que es algo aéreo, bastante bonito donde hay unos cortados que caen ladera abajo. En pocos minutos llegamos a la Laguna Larga, otro de los lagos de origen glacial que vamos a ver durante la excursión.
|
Terminamos de cruzar la pradera |
|
Poste indicador |
|
Al fondo, el Pico Urbión |
|
En agosto y aún queda algo de hielo |
|
Inicio del tramo delicado |
|
Fenomenal cortado con el Urbión al fondo |
|
Vistas desde el sendero hacia Hoyo Oscuro |
|
Llegando a la Laguna Larga |
Recorremos toda la Laguna Larga por su parte derecha y nos dirigimos hacia la última subida que nos dejará a los pies del Pico Urbión, en el collado Portillo Arenoso. Tras un tramo cómodo, encaramos otro más áspero y escarpado que, aunque no presenta peligro, hay que ser prudente al subir si vamos con niños y evitar resbalones.
|
El sendero bordea la laguna por la izquierda |
|
Vistas a la Laguna Larga |
|
Recorremos toda la laguna... |
|
...e iniciamos la subida |
|
Un mojón que no sé si delimita la provincia de Soria con Logroño |
|
El terreno es bastante agreste |
|
Bordearemos esos cortados por su parte superior |
|
Vista de los cortados |
Alcanzamos sin problemas el collado Portillo Arenoso, a los pies del Pico Urbión. La cima es una mole rocosa partida en dos, con un pequeño llano arenoso entre medias. A nuestra derecha se alza una enorme roca que me recuerda a las foradades que encontramos en Catalunya donde pasta un rebaño de ovejas. A su izquierda, antes de iniciar la última subida, se levanta la cruz de Urbión, junto a una mesa de piedra.
|
Vistas hacia la cima del Pico Urbión desde el collado |
|
Desde el collado se observa al fondo la Laguna Larga |
|
Iniciamos el camino hacia la cima |
|
Encontramos esta roca a nuestra derecha... |
|
...donde pasta tranquilamente un rebaño de ovejas |
|
Cruz de Urbión |
Comenzamos a subir los últimos metros de desnivel que nos queda hasta coronar el Pico Urbión. Es un terreno algo descompuesto que, si bien a la subida no presenta ningún problema, para bajar habrá que prestar atención. Llegamos al pequeño espacio que separa las dos moles rocosas que componen la cima del Pico Urbión unos cuatro o cinco metros por encima de nosotros. La de la derecha tenía un vértice geodésico del que sólo queda la base; la de la izquierda tiene una cruz metálica. Tan sólo Jan y yo encaramos la subida a las rocas por un paso estrecho, trepando con cuidado para alcanzar el punto más alto de la montaña, junto a la cruz. Mi esposa y Erik deciden quedarse abajo, disfrutando de las vistas. Si vamos con niños pequeños es mejor que éstos se queden ahí. Al fin y al cabo, podemos considerar que hemos hecho cima, pues subir a las rocas es algo delicado y no apto para personas con vértigo.
|
Comenzamos la última subida |
|
Curiosa formación rocosa en Portillo Arenoso |
|
Recuerdan a los moais de la Isla de Pascua |
|
Rocas donde se alza la cima |
|
Vistas hacia la sierra del Mojón Alto mientras subimos |
|
Laguna de Urbión |
Con cuidado y trepando por las rocas, Jan y yo llegamos al punto más alto de la montaña, junto a la cruz de hierro. Es un punto bastante aéreo y no recomendable si hace mucho viento. Estamos solos, así que nos hacemos un selfie de cima. Por suerte, unos minutos más tarde llegan otros dos montañeros que nos hacen una foto más decente. Tras pasar unos cinco minutos, bajamos de las rocas para reunirnos con el resto de la familia. Desde allí tenemos unas vistas espectaculares hacia la Laguna de Urbión y la Sierra de Ayllon.
|
Selfie de cima |
|
Pico Urbión, 2229 m. |
|
Jan en la cima del Pico Urbión |
|
Vistas hacia Alborta y el curso del río Urbión |
|
Vistas a la Laguna de Urbión tras bajar de las rocas |
|
Pura vida |
|
La montañera también quiere su foto |
|
La mirada se pierde en la inmensidad del paisaje |
Tras un buen rato en la cima, bajamos hacia la Cruz de Urbión para dirigirnos al nacimiento del río Duero. Frente a nosotros, una amplia pista recorre el borde superior de la cadena montañosa. Es el sendero que seguiremos tras visitar el nacimiento del Duero. Nos acercamos al poste indicador y descendemos unos 300 metros por la ladera hasta llegar allí donde brota uno de los río más importantes de la península.
|
Bajando de la cima |
|
Llegando a la Cruz de Urbión |
|
Foto de toda la familia |
|
Una nueva toma de la "Roca foradada" |
|
Al fondo, el camino que seguiremos a la vuelta |
|
Bajamos hacia la derecha por este otro sendero |
|
Al fondo donde están los caballos está el nacimiento |
|
Un grupo de caballos pasta ajenos a nosotros |
Llegamos al punto donde nace el Duero. Es un pequeño manantial, nada que ver con las fuentes del Llobregat o el Cardener. El agua gotea entre las rocas y forma un arroyo que baja ladera abajo. Es curioso como unas gotas de agua pueden llegar a formar un río tan caudaloso. Por encima del manantial hay un monumento conmemorativo y, abajo, una placa con unos versos de Gerardo Diego.
|
Placa con los versos de Gerardo Diego |
|
Junto al monumento del nacimiento del río |
|
Un servidor también quiere su foto |
|
El agua desciende por la ladera |
|
El agua gotea entre las rocas |
|
Nacimiento del Duero |
Tras otro ratito descansando y llenando una cantimplora para probar el agua una vez finalizada la excursión (no vaya a sentarnos mal y nos dé cagarrinas), subimos la ladera en diagonal para buscar la pista que recorre la Sierra del Mojón Alto. El camino vuelve a estar señalizado por las marcas blancas y rojas del GR-86.2, por lo que no hay pérdida. El sendero llanea por todo el cordal de la sierra y nos conduce hasta un poste indicador donde las marcas blancas y rojas se desvían por un sendero algo más estrecho que nos ayudará a descender la ladera hacia los Llanos de la Sierra.
|
Subimos por la ladera herbosa |
|
Ya en el sendero con el Pico Urbión detrás |
|
Una última mirada al Pico Urbión |
|
El sendero llanea por esta zona |
|
Alcanzamos un poste indicador |
|
Una cabaña de pastores |
|
Poste indicador |
|
Las marcas nos dirigen hacia los Llanos de la Sierra |
El sendero desciende suavemente realizando unas ziga-zagas hasta llegar nuevamente a los prados de los Llanos de la Sierra, que ya conocemos por haber pasado a la ida pero, en aquella ocasión, mucho más a nuestra izquierda. Nos encontramos un poste indicador que nos señala que estamos cerca de la Laguna Helada, último lago que visitaremos durante la excursión.
|
Bajamos toda la ladera |
|
Jan, en pleno descenso |
|
El camino se vuelve más sencillo |
|
Poste indicador |
Nos acercamos a la Laguna Helada pasado junto a un nutrido grupo de vacas que pastan tranquilamente en la pradera. Bordeamos la laguna por su lado izquierdo quedando frente a nosotros el Mojón Alto, punto culminante de la sierra del mismo nombre. Parte de la laguna está cubierta por unas hierbas (o quizás son algas, la verdad no estoy seguro) salvo en su parte central, formando sus aguas una especie de piscina natural muy curiosa. Alcanzamos un nuevo poste indicador donde iniciaremos el descenso hasta el Collado de Majada Rubia, punto en el que enlazaremos con el camino que seguimos al inicio de la excursión.
|
Vacas pastando en la pradera |
|
Nos acercamos a la Laguna Helada |
|
Bordeamos la laguna por la izquierda |
|
Vistas a la laguna desde el sur |
|
Detalle de las hierbas que flotan en la laguna |
|
El sendero bordea toda la laguna |
|
Un nuevo poste indicador |
Iniciamos el descenso, siempre tras las marcas del GR por un sendero terroso que gracias a varias ziga-zagas permite superar el desnivel fácilmente. Llegamos al poste indicador que encontramos al inicio de la excursión y giramos hacia la derecha para encarar el descenso de la canal que supera el desnivel de los cortados que rodean la Laguna Negra.
|
A los domingueros les ha dado por apilar piedras |
|
El descenso es sencillo en esta parte |
|
Siempre tras las marcas blancas y rojas |
|
Nos vamos acercando al collado |
|
Enlazamos con el sendero que baja hacia Laguna Negra |
Encaramos ahora la parte más delicada de la excursión: la bajada de la canal que nos lleva hasta la Laguna Negra. Hay que tener en cuenta que además de la dificultad propia de bajar la canal iremos cansados, por lo que conviene tener mucho cuidado, en especial con los niños, y descender con tranquilidad.
|
La laguna asoma desde la parte alta de los cortados |
|
Laguna Negra |
|
Vistas de la canal que hay que bajar |
|
Despacito y buena letra |
Poco a poco, siguiendo los postes que señalizan el camino, descendemos la canal sin problemas y cruzamos el puente de madera que nos lleva hasta las pasarelas que bordean la laguna. En este punto, en lugar de seguir por las pasarelas y bajar por donde subimos por la mañana, seguimos las indicaciones del poste que hay al inicio de la canal y bajamos hasta el aparcamiento por un sendero paralelo.
|
Poco a poco perdemos altura |
|
Seguimos los postes señalizadores |
|
Cruzamos el puente de madera |
|
Ya estamos otra vez en la laguna |
En el aparcamiento hay un pequeño kiosko donde podremos comprar bebida, bocadillos o un helado. En este punto podemos esperar a que suba el autocar y, pagando el euro de rigor, bajar montados en él. Nosotros, tras tomarnos algo fresquito, bajamos caminando, pues el autocar acabada de marcharse y no nos apetecía esperar al siguiente. Total, son quince minutos por la pista asfaltada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario