Situado en el límite del Ripollès y l'Alta Garrotxa, el Puig Ou es una de esas montañas poco visitadas que con su inclusión en el listado de els cent cims de la FEEC ha empezado a ser más conocida. Para su ascensión escogimos la ruta que creo más sencilla y cómoda para hacer con niños, desde la Collada del Sitjar, ya que casi toda la excursión transcurre por pista forestal. Por la carretera que desde Sant Pau de Seguries va a Camprodón, nos desviamos a la altura del Pont de la Rovira, por la pista que conduce hasta el alojamiento rural (ahora cerrado y en venta) de Can Peric. Pasamos la casa y continuamos por la pista (que pasa a ser de tierra pero perfectamente transitable) unos 800 metros hasta enlazar con la que viene desde Camprodón. Giramos a la derecha y subimos hasta la Collada del Sitjar, donde acaba el cemento y hay un amplio espacio para aparcar.
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Mapa de la ruta - Ed. Alpina |
Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 3 horas 30' minutos
Dejamos el coche y comenzamos a caminar por la pista de la izquierda en ligero ascenso. A pesar de ser finales de agosto (voy un poco atrasado con el blog), da la sensación de estar a mediados de otoño a tenor del color de los árboles, fruto de las escasas lluvias que arrastramos desde hace tiempo. La pista inicia un ligero descenso hasta llegar al Coll de la Bau.
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Subimos por la pista de la izquierda |
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Montones de hojas ya en el suelo |
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Caminando tranquilamente por la pista |
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Parece otoño |
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La pista comienza a descender... |
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...hasta llegar al Coll de la Bau |
Una vez en el Coll de la Bau giramos hacia la derecha, siguiendo la pista forestal, dejando de lado el sendero de la izquierda que está señalizado con marcas blancas y amarillas pertenecientes al PR. El camino atraviesa ahora un bonito hayedo, bastante frondoso por donde apenas asoma el sol, rodeando la elevación que separa el Coll de la Bau del Coll d'Arrencafels, hacia donde nos dirigimos.
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Nos adentramos ahora por un hayedo |
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Algún buen ejemplar |
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Llegando al Coll d'Arrencafels |
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Punto en el que abandonamos la pista forestal |
Una vez en el Coll d'Arrencafels abandonamos la pista forestal y seguimos por la derecha por un camino con bastante pendiente. Comienza así la subida que nos llevará hasta la cima del Puig Ou por un terreno bastante descompuesto y salpicado de heces vacunas. El desnivel se supera con facilidad y el sendero desemboca en unos prados a los pies de la pequeña colina cimera donde se alza el vértice geodésico del Puig Ou.
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Comenzamos la subida |
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El terreno un poco más incómodo |
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Desembocamos en unos prados... |
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...desde donde se divisa la cima |
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La falta de lluvias ha secado esta balsa |
Nos plantamos en la cima del Puig Ou, a 1300 metros de altura. Hace un poco de viento (la previsión indicaba fuertes rachas en altura, por lo que habíamos dedicido cambiar de objetivo el día anterior y dejar la ascensión prevista a la Roca Colom para otra ocasión) lo que contribuye a tener unas excepcionales vistas de las montañas que nos rodean: Sant Amand, el Taga, Puig Estela, Costabona, Canigó, etc. La cima es una tranquila y bonita explanada herbosa que invita a descansar y disfrutar del paisaje.
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Vistas al Taga y el Puig Estela |
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Los niños en la cima |
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Puig Ou, 1300 m. |
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Foto de cima de los papis |
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Frente a nosotros el Talló, que dejamos para otra excursión |
Desde el vértice geodésico Jan y yo nos acercamos hacia el extremo más meridional de la cima por un caminito marcado en la hierba. Al final de él hay una cruz dedicada a una persona fallecida. Lo digo con todo respeto y sin querer herir la sensibilidad de nadie, pero no estoy muy de acuerdo con estos memoriales. Me he encontrado ya muchos y si cunde el ejemplo (y todos tenemos seres queridos) acabaremos convirtiendo la montaña en una página de necrológicas de la Vanguardia. Pero bueno, sólo es una opinión personal y, como he dicho antes, sin ánimo de querer herir a nadie.
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Seguimos por el sendero hacia el sur |
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Jan observando la cruz |
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Erik y la madre se han quedado en el vértice geodésico |
Volvemos con el resto de la familia y comemos un tentempie antes de abandonar la cima. Tras dar cuenta de las vituallas, descendemos la ladera herbosa y bajamos otra vez por la pista hasta el Coll d'Arrencafels, donde encontramos algunas vacas pastando.
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Cariño, saca los bocatas |
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Vistas hacia Sant Amand y el Taga |
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Toca bajar la ladera... |
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...y nos ponemos a ello tras comer algo |
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Bajando otra vez por el camino |
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De nuevo en el Coll d'Arrencafels |
Desde el collado volvemos por el camino de ida hasta la Collada del Sitjar donde hemos dejado el coche, pasando nuevamente por el Coll de la Bau. En una hora hemos concluido la excursión.
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Desde el collado volvemos por la pista forestal |
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Atravesamos nuevamente el hayedo |
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Llegando al Coll de la Bau |
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¿Otoño? No, finales de agosto |
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Finalizando la excursión en la collada del Sitjar |
Finalizamos esta sencilla excursión que nos ha permitido sumar una cima más en nuestro reto y que nos acerca poco a poco al objetivo de las cien.
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