Con los niños a cuesstas

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lunes, 13 de junio de 2016

Clots de Sant Julià

Entre las poblaciones de Vullpellac y Canapost se encuentra una antigua pedrera conocida como els Clots de Sant Julià. Se trata de un conjunto de cavidades excavadas en la roca, algunas de hasta 10 metros de profundidad, parecidas a las Escletxes de la Freixeneda, si bien estas últimas son de origen natural. A falta de profundos estudios arqueológicos que lo confirmen, por la información que he buscado parece que ya desde el siglo VI a.C. se empezaron a explotar y se piensa que sus piedras se usaron en construcciones de Ullastret, Empuries y Peratallada. Más que una excursión, la entrada de hoy es un corto paseo que nos llevará a conocer este curioso lugar. Destacar que en esta zona hay un puñado de pueblos medievales (Peratallada, Ullastret, Vullpellac, Palau Sator, entre otros) que son de visita obligada y que pueden servir de excusa para venir hasta aquí. En este otro enlace podéis encontrar información sobre una ruta en coche para visitar todos estos pueblos. El punto de partida de la caminata es el pequeño pueblo medieval de Canapost, cercano a la Bisbal d'Empordà (ver google.maps).



Mapa de la ruta - ICC


Distancia: 3 km. (ida y vuelta)
Tiempo: 20 minutos hasta el yacimiento 


Aparcamos el coche frente a la bonita iglesia de Sant Esteve. Edificio religioso del románico, se trata en realidad de dos templos que se comunican por dentro, uno más antiguo (siglo IX) y otro del siglo XI, acabando ambos en un ábside. Destaca también la torre del campanario, de estilo lombardo, fechada en el siglo XII. La encontramos cerrada, lo que nos impidió visitar su interior. En su parte posterior hay una serie de tumbas donde se encontraron 18 sarcófagos antropomorfos del siglo X.


Iglesia de Sant Esteve

Tumbas en su parte posterior

Restos del rosetón gótico que no se llegó a acabar

Vistas de la torre del campanario y los dos ábsides


Bajamos nuevamente a la calle y seguimos las marcas rojas y blancas del GR. Giramos a la izquierda y llegamos al inicio de una pista donde hay un poste indicador que nos señala que en 20 minutos estaremos en los Clots. Seguimos por esta pista, totalmente plana, pasando junto unos cultivos, dejando de lado algunos senderos que marchan hacia la izquierda. Tras diez minutillos de caminata encontramos otro indicador que nos hace abandonar la pista y continuar por un sendero a nuestra derecha.


Poste indicador

Saliendo de Canapost

Pasando junto a unos cultivos

La pista cómoda y plana

Punto en el que abandonamos la pista


El sendero se estrecha y pasa junto a una vivienda. Desembocamos en otra pista forestal y giramos hacia la izquierda. Un poco más adelante llegamos a la entrada de Els Clots de Sant Julià.
 

Pasamos junto a esta vivienda..

...y en la pista giramos hacia la izquierda

Entrada al yacimiento

Ya a la entrada del yacimiento, un tablón nos muestra un pequeño mapa del lugar y algunas explicaciones adicionales. Desde el año 2006 este lugar está declarado como Bien de Interés Cultural, lo que ha servido para poder protegerlo y conservarlo. Hay que tener en cuenta que una vez nos adentremos, el camino no está señalizado. Se trata simplemente de seguir los senderitos, explorando el lugar. De todas formas, no tiene pérdida. Además encontraremos también algunos puntos en los que el sendero está barrado con ramas, indicación de que no lleva a ningún sitio. Nos introducimos en el encinar y ya comenzamos a ver las primeras grietas y cavidades. Algunas paredes son realmente altas, y en otras rocas creo identificar pequeñas cavidades que quizás sirvieron para cortar la roca.


Plano del lugar

Descendemos por esta primera abertura

El camino gira a la derecha...

...y continúa por en medio de estas dos paredes

La madre pasando entre las rocas

Detalle de una de las rocas

Poco a poco vamos explorando el lugar, bajando por algunos senderos, volviendo a subir y dándonos la vuelta en aquellos puntos donde el caminito está cortado por un haz de ramas.

Una nueva abertura en la roca

Y otra más


Jan dispuesto a explorar

Erik, por otro lado

Aquí hay una pequeña cavidad en forma de cueva

Un corte casi perfecto en la roca

En más de una ocasión acabamos en un lugar que ya hemos visitado. Pero bueno, eso es lo divertido. Encontramos nuevos pasillos abiertos en la roca, hasta llegar al punto más interesante del lugar, la roca conocida como el Tron de la Reina.


Una nueva roca cortada y pulida

Otro pasillo entre las rocas

Las rocas son enormes

Esta nueva abertura conduce...

...hasta esta pequeña cavidad

Según la web del ayuntamiento de Forallacs, cuenta la leyenda que en este lugar fueron martirizados los primeros cristianos de nuestro país. Una cruz esculpida en el interior de la roca, que tiene forma de puente (de hecho otro nombre que recibe es el Pont de la Bruixa) tras haber sido excavada y pulida toda su parte central, parece indicar la sacralización de un lugar pagano.


Jan, sentado en el "trono"

Parte posterior de la roca

Y su parte frontal

Jan y su madre en el Tron de la Reina

Tras haber visitado todo el lugar, o al menos eso creemos porque más de una vez hemos ido a parar al mismo sitio, buscamos la salida y regresamos hasta Canapost en otros veinte minutos de relajada caminata.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Francisco, nosotros también nos encontramos la iglesia cerrada y como dices lo bueno es ir descubriendo los pasillos.
    Bonito reportaje y muchas gracias por el enlace
    Saludos

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