Acabamos las vacaciones ascendiendo a uno de los gigantes del Pirineo Oriental. El Bastiments es el pico más alto del circo de Ulldeter. Se trata de una montaña bastante asequible, técnicamente no tiene ninguna dificultad y está muy concurrida en verano. Tan sólo los 800 metros de desnivel que debemos superar puede presentar alguna dificultad, en especial para un niño que no esté acostumbrado a caminar por la montaña. Así que deberemos valorar si nuestros peques están preparados para un desafío de tal calibre. Otro punto a considerar es la meteorología. Aunque la previsión sea buena (imprescindible consultarla antes de ir), hay que estar pendiente de esos cúmulos que empiezan a aparecer a primera hora de la mañana y que, sin darte cuenta, pueden terminar cubriendo las cimas, con el riesgo correspondiente. El viento también es un enemigo peligroso en esta montaña, en especial en la cresta cimera, por lo que si sopla con fuerza, mejor no subir. Las montañas tienen una ventaja: no se mueven del sitio, y siempre se puede volver otro día. Nosotros tuvimos la fortuna de que el día de la ascensión no hubo viento y el cielo estuvo totalmente despejado. Por último, recomiendo no prestar atención al tiempo que tardamos, pues incluye todas las paradas, algunas bastante largas, que hicimos aprovechando el estupendo día que nos había tocado, y no es orientativo. Desde Badalona nos dirigimos a las pistas de esquí de Vallter 2000, y en la última curva antes de llegar al parking superior de la estación ya veremos coches aparcados. Dejaremos aquí el coche, pues es donde comienza el sendero que sube hacia el refugio de Ulldeter.
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Mapa de la ruta - Ed. Alpina |
Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 6 horas 30 minutos, con paradas
Tiempo para un adulto: 3 horas 15', sin paradas
Son las 8 de la mañana cuando llegamos a Vallter y ya nos cuesta trabajo encontrar un hueco donde dejar el coche. Media hora más tarde nos ponemos en camino, cruzando la carretera y subiendo por el bonito camino que conduce al refugio. La visión imponente del Gra de Fajol iluminado por el sol matinal, nos acompaña durante la marcha. A nuestra izquierda baja el río Ter, ahora un pequeño arroyo que poco a poco irá creciendo a lo largo de su curso hasta su desembocadura en Torroella de Montgrí. Cruzamos el Ter por una pasarela de madera y continuamos nuestra subida hasta el refugio. La subida se endurece, hace una serie de lazadas y atravesando un bosque de pino negro, llegamos al refugio. Hemos tardado 25 minutos, lo que no está nada mal para ir con niños.
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El parking lleno de coches |
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Vistas al Gra de Fajol durante la subida |
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Erik a buen ritmo |
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Siempre que vengo me gusta hacerle una foto a este árbol |
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Cruzando la pasarela |
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Refugio de Ulldeter |
En el refugio hacemos la primera parada. Algo va mal con las botas de Jan, que le molestan. Se las quito y se las vuelvo a poner. Nuevamente en marcha, continuamos nuestro camino siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-11 que conduce a Núria. Subimos paralelos a una de las pistas de esquí, superando un pequeño repecho y volviendo a salir a una zona más plana, quedando a nuestra derecha la elevación del Puig dels Lladres. Al día siguiente se celebra en Vallter la Cursa de la Marrana y hay varios voluntarios señalizando con banderines el recorrido que los corredores deberán seguir. Estos banderines nos serán de ayuda para seguir el mejor camino en la subida al Bastiments.
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Ya asoma el Bastiments |
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Erik tirando de la familia |
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Puig dels Lladres |
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En esta zona más llana se camina mejor |
Seguimos nuestra progresión acompañados cada vez de más excursionistas y de algún que otro corredor que está estudiando el terreno para la carrera del día siguiente. Pasamos por un humedal formado en los prados por el agua que mana de la fuente del Ter, que baja formando pequeños riachuelos ladera abajo. Estamos muy cerca de su nacimiento. Queda a la derecha, por debajo de la caseta donde esta la cafetería "Les Marmotes". El sendero se empina y va haciendo lazadas para superar el desnivel que nos separa del Coll de la Marrana.
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Pasando junto al curso del Ter, cerca de su nacimiento |
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Bastiments |
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Camino hacia el Coll de la Marrana |
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Vistas hacia el circo de Ulldeter |
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Jan y su madre en plena subida |
Aprovechamos para hacer una parada en el collado y recuperar fuerzas para encarar la ascensión de este gigante. Disfrutamos de las vistas hacia los dos colosos que separa el collado, así como del circo de Ulldeter, la Coma del Freser y el resto de montañas que nos rodean.
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Desde el collado, vistas al Gra de Fajol... |
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...y vistas hacia el Bastiments... |
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...y vistas de lo que ya hemos subido |
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Una parada para recuperar fuerzas |
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La tropa preparada para el "ataque a cima" |
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Pic Freser y Pic de l'Infern |
Nos ponemos en marcha siguiendo la cresta que, primero de forma suave y luego cada vez más empinada, nos conduce al Bastiments. Somos un grupo numeroso y variopinto el que se dirige a la cima: grupos de montañeros más o menos experimentados, corredores de montaña, familias y algún que otro tipo que pretende hacer cumbre con un calzado, digamos no muy apropiado.
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Erik el primero en ponerse en marcha |
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Atrás queda el Gra de Fajol |
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Erik subiendo las primeras rampas |
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Vistas hacia el valle del Freser |
Jan, al que parece que han dejado de molestarle las botas, encabeza el grupo a un ritmo que me cuesta seguir, para sorpresa mía y de los montañeros a los que va avanzando, que no salen de su estupor al ver lo pequeño que es. El terreno se vuelve más arenoso y más empinado. Los últimos ciento cincuenta metros de desnivel son los más duros, que se superan mediante lazadas. El grupo familiar se ha cortado. Cada uno subimos a nuestro ritmo. Jan se para a esperarme y juntos proseguimos la ascensión, mientras que Erik acompaña a la madre unos metros más atrás. Pronto divisamos la cruz del Bastiments, y con un poquito de esfuerzo más nos plantamos junto a ella.
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Jan adelantando excursionistas |
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El mozo en plena subida |
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Ya se ve la cruz |
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Jan llegando a la cruz |
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¡Eres un machote! |
La cruz del Bastiments no es la cima de esta montaña. Está a una cota de 2875 m. La cima queda a la izquierda, superando los últimos metros de desnivel. Llega el resto de la familia y decidimos hacernos la foto junto a la cruz más tarde, cuando no haya tanta gente. Mientras que Mª José y yo nos quedamos disfrutando de las vistas, los críos se encaminan hacia la cima. Salimos detrás de ellos, ya que el terreno es peligroso. Hay mucha pizarra suelta y no quiero que en su afán por ser el primero, se caigan y se hagan daño. Llegamos al vértice geodésico que marca la cima, pero preferimos hacernos la foto al final de la cresta cimera, donde se encuentra el piolet metálico, mucho más vistosa.
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Erik el tercero en llegar |
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Y la madre, cierra el grupo |
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Los críos camino de la cima |
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Vistas al Pic de Bacivers y el pequeño lago que hay a sus pies |
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Vistas al Canigó |
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Vértice geodésico y cima oficial |
Para llegar hasta el piolet hay que seguir la cresta con cuidado para evitar resbalar o torcerse un tobillo con las piedras sueltas que hay acumuladas. Está claro que con fuerte viento o niebla no sería posible hacer este camino, sería muy peligroso. Finalmente llegamos al piolet, donde también hay muchos excursionistas y esperamos nuestro turno para poder hacernos la foto de cima. Las vistas son realmente extraordinarias, independientemente del lugar hacia donde dirijas la vista.
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Aquí también hay mucha gente |
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Bastiments, 2883 m. |
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Los dos fenómenos |
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Vistas a la Coma del Freser |
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La parte francesa tapada por un mar de nubes |
Descansamos y comemos para recuperar fuerzas. Se está estupendamente en la cima. No hace viento y ni mucha calor y las vistas son espectaculares. Van llegando más excursionistas, algunos de ellos continúan por la cresta para subir al Pic Freser y al Pic de l'Infern.
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La madre preparado el avituallamiento |
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Jan recuperando fuerzas |
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Un esquí metálico también decora la cima |
Tras pasar una media hora en la cima, regresamos y nos dirigimos hacia el vértice geodésico, donde también nos hacemos la foto, y la cruz de la antecima. Aquí ya no hay tanta gente y podemos hacernos otra foto de grupo. La cruz del Bastiments fue colocada en 1994 por el Grup Excursionista i Esportiu Gironí con motivo de su 75º aniversario.
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Dejando atrás la cima con el piolet |
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Foto en la cima oficial |
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La cresta hacia el Pic de l'Infern |
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En la Cruz del Bastiments, 2875 m. |
Iniciamos el descenso, que yo me tomo con mucha calma, pues no quiero forzar mis maltrechas rodillas. Los peques van a su ritmo, dicen que ya nos esperarán en el Coll de la Marrana. Nos cruzamos con más personas que suben para la cima, algo tarde si no fuera por el estupendo día que hace. Poco a poco vamos bajando hasta estar nuevamente en el collado.
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Ahora toca bajar |
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Los críos a su ritmo |
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El camino bien marcado hacia el collado |
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Vistas al Gra de Fajol, el gran y el Petit |
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Bueno, ya estamos absjo |
Una vez abajo nos tomamos otro descanso, hace uno de esos días en que la montaña se disfruta a tope. Los voluntarios que están marcando el camino para la carrera de montaña han llegado cargados de plátanos y naranjas, que guardan en el refugio de piedras que hay en el collado. Pensábamos comer aquí, pero decidimos hacerlo abajo, junto al refugio donde podremos comprar algunas bebidas.
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La madre ya en el collado |
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Venga, otra paradeta |
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Erik, las naranjas no so para tí |
Nuevamente en marcha, decidimos bajar por un sendero diferente al que está señalizado con las marcas del GR-11 y que hace una ziga-zaga por la derecha bordeando las laderas del Gra de Fajol. A mitad de camino nos cruzamos con otros voluntarios que con la ayuda de un grupo de caballos sigue subiendo provisiones para la carrera. Finalmente, el camino nos deja en la explanada inferior del Coll de la Marrana.
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Bajando por el sendero que bordea el Gra de Fajol |
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Cruzando un pequeño paso estrecho |
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El camino perfectamente marcado |
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Más vituallas para los corredores de mañana |
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Esta zona es más pedregosa |
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En la explanada |
Una vez en la planicie, seguimos el GR-11 en dirección al refugio de Ulldeter, donde comemos junto a unas rocas. El refugio tiene servicio de bar, para poder comprar bebidas o tomar café. También preparan comidas. Tiene 80 plazas y fue inaugurado en 1959 para sustituir al otro de 1909, del que sólo quedan unas ruinas más arriba. Esta ubicado en una zona muy bonita, rodeado de un bosque de pino negro y bien merece una visita si acudimos a Vallter, aunque no queramos subir ninguna montaña.
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Seguimos el GR-11 |
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Cruzamos los riachuelos que forma el Ter |
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Atrás queda el Bastiments |
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Refugio de Ulldeter |
Tras la comida y viendo el airecillo fresco que se está levantando, nos ponemos en marcha y cubrimos los últimos metros hasta donde tenemos el coche. Ha sido un espectacular día de montaña, que hemos disfrutado a tope.
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En marcha hacia el coche |
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El sendero se introduce en el bosque |
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Una foto junto al Ter |
Estupendo Francisco, vaya nivel, y vaya chavales más montañeros que tienes. Encontré tu blog buscando info sobre el Empedrat de Morou. Ahora te voy siguiendo, Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias!! Un saludo
EliminarGracias por la descripción y las fotos tan detalladas. Saludos.
ResponderEliminarGràcies family.
ResponderEliminarSalutacions.
Hola buenas ,desde el parquing al refugio hay mucho?,con niños de 8 años y 5 se puede subir?,son montañeros subimos hace poco el matagalls con ellos,gracias
ResponderEliminarHola buenas ,desde el parquing al refugio hay mucho?,con niños de 8 años y 5 se puede subir?,son montañeros subimos hace poco el matagalls con ellos,gracias
ResponderEliminarHasta el refugio hay una media hora con los niños. Ascender con niños tan pequeños es factible, pero has de tener en cuenta varias cosas. Primero el desnivel es dos veces el del Matagalls, con tramos de subida bastante empinados, en especial el último trozo hasta la cruz del Bastiments. No podéis tomar como referencia el tiempo que tardamos nosotros o que puede tardar un adulto. Después has de tener presente la meteorología, que sea un día seguro, sin riesgo de tormenta y que el viento no sople fuerte. Mi consejo es que poco a poco vayáis subiendo y si al final, por cansancio de los peques sólo llegáis al Coll de la Marrana, ya está bien. Ulldeter es muy bonito y el hecho de no hacer cima no quiere decir que no se pueda disfrutar de un gran día de montaña. Un saludo.
EliminarMoltes gracies per la descripcio de la ruta. Tenim l intencio de fer la i amb aquesta explicacio i fotografies, ens has convençut.
ResponderEliminarHola Francisco. Te felicito por la familia tan estupenda que tienes.
ResponderEliminarMe alegro de la descripción de la ruta y las fotos bien documentadas y si Dios quiere mañana 24 de Setiembre y siempre que el tiempo acompañe haremos la misma ruta.
Gracias y un saludo a los dos montañeros que ya serán unos expertos.
Gracias por tu comentario. Espero que tengáis un gran día de montaña. Un saludo
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