Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

viernes, 18 de octubre de 2013

Pedró de Tubau

Marchamos en esta ocasión a uno de los pueblos más pequeños de Catalunya para continuar con el reto de las cien cimas que teníamos algo abandonado. Sant Jaume de Frontanyà es una pequeño pueblo con no más de cuatro casas donde se levanta una de las iglesias románicas más bonitas de este país. Enclavado entre las comarcas del Berguedà y el Ripollès (se puede acceder a él desde ambos lados) es el punto de inicio para llegar a los Rasos de Tubau y desde allí alcanzar la cima del Pedró, su punto culminante y asomarnos al borde del risco en el Morro d'Ulà. La excursión, sin embargo, comienza en el Coll de la Batallola, a 2,5 km.de Sant Jaume por la carretera que conduce a la Pobla de Lillet. Una vez lleguemos a un paso canadiense, dejaremos el coche al inicio de la pista que sale a nuestra derecha. Ojo, que sólo hay espacio para un par de coches y si ya está ocupado por los "boletaires" nos tocará dejar el coche en el pueblo y sumar unos 4 km. más a la excursión. Para llegar a Sant Jaume de Frontanyà desde Barcelona iremos hasta casi la entrada de Ripoll y allí nos desviaremos por la carretera que conduce a Berga. Cuando alcancemos Borredà, nos desviaremos siguiendo las indicaciones hasta Sant Jaume de Frontanyà.

Distancia: 8,5 km.
Tiempo: 4 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 2 horas 45', sin paradas

Mapa de la ruta - Ed. Alpina

Pasamos de largo Sant Jaume de Frontanyà y seguimos por la carretera hasta el Coll de la Batallola. Tenemos suerte. Un coche "boletaire" se acaba de ir y puedo dejar el vehículo al inicio de la pista. Toda la excursión transcurre por pista forestal y el desnivel, algo menos de 400 metros, se supera fácilmente, siendo una excursión apta para toda la familia. La ruta no está señalizada, salvo algunas marcas rojas que encontraremos de tanto en tanto, pero sólo deberemos seguir la pista principal, que atravesando pinares y prados nos llevará hasta la explanada de los Rasos de Tubau.


Inicio de la excursión

Pista forestal

Algunas marcas en el camino

Comenzamos a andar esquivando el continuo paso de 4x4 cargados de "boletaires" a la búsqueda del preciado hongo. La pista, amplia y cómoda, hace al principio un pequeño sube y baja, hasta un kilómetro más adelante ascender ya continuamente aunque de forma moderada. Caminamos por un extenso pinar donde se han realizado labores de limpieza y cuyos restos se hayan repartidos a ambos lados de la pista. Las vistas van amenizando la excursión, algo monótona al principio. Alcanzamos finalmente el collado de la Creu de Soler, punto donde una cadena impide a los vehículos seguir avanzando.


Subimos por la pista

Sentados en unos troncos

Los restos de la limpieza se encuentran apilados a los lados del camino

Llegando a la Creu de Soler

En el collado hay un panel informativo sobre los Rasos de Tubau, con un mapa y algunos comentarios sobre la fauna que los habita. Cruzamos por encima de la cadena y subimos unos metros hasta una bifurcación donde confluyen tres senderos. Seguimos por el del medio en ligera subida que a partir de aquí se acentuará algo más.


Leyendo el panel informativo

Creu de Soler

Seguimos por el camino del centro en ligera subida

Pasando junto a unas reses que pastan

La pista se convierte en un sendero incómodo con mucha piedra suelta, mientras a nuestra izquierda divisamos entre los claros de los árboles el Pedraforca y la sierra del Cadí. Pasamos por un lugar conocido como Font Pigot por donde a la derecha sale un camino hacia la Font dels Garrotadors. Seguimos ganando altura por unos amplios claros donde pasta un nutrido grupo de vacas: hemos llegado a los Rasos de Tubau.


La sierra del Cadí asoman entre los árboles

Subiendo por una zona más despejada

Vistas al Pedraforca

Llegando a los Rasos de Tubau donde pasta el ganado
.

Seguimos el marcado camino adentrándonos en una zona de prados más boscosa donde el sendero se difumina, aunque aún es fácil de seguir. Encaramos una pequeña subida y ya vemos el vértice geodésico que corona la cima del Pedró de Tubau. Jan va un poco decepcionado porque no ha encontrado ningún "bolet", ni siquiera una triste seta a a la que hacerle una foto. ¡Y eso que llevamos un libro para identificarlas!


Cruzando los Rasos de Tubau

Detrás de los árboles está la cima

Jan, eso no es una seta

Seguimos el sendero entre los árboles

La cima, ya a tocar

Las vistas desde la cumbre son muy buenas, aunque si de verdad queremos disfrutar de ellas deberemos bajar por la vertiente norte unos metros hasta el borde del risco. Junto al vértice geodésico hay una bonita capilla en honor de Sant Marc. Cuando preparo la cámara para hacernos la foto de rigor, me llevo la sorpresa del día. Mi tropa me ha regalado una camiseta por mi cumpleaños para que me la ponga cada vez que subamos una montaña.


Erik me enseña la sorpresa

Pedró de Tubau, 1543 m.

Los peques en su 34ª cima del reto

Capilla de Sant Marc

Bajamos ahora por la vertiente norte (la parte posterior de la cima) desviándonos un poco hacia la izquierda para acercarnos al borde del risco, punto conocido como el Morro d'Ulà, desde donde las vistas son extraordinarias. Hay que vigilar a los niños, si son pequeños, pues les puede dar por bajar la ladera corriendo y como no frenen a tiempo.... Contemplamos toda la zona montañosa que va desde Gombrèn a la Pobla de Lillet, la sierra de Montgrony con su santuario, el Cadí, el Pedraforca, etc. Unas vistas impresionantes que recompensan el haber subido a esta montaña.


Bajamos por la otra vertiente de la montaña

La ladera se empina en esta parte

En el borde del risco

Un servidor disfrutando de las vistas

Toda la ladera está llena de setas (ningún rovellon, claro está) que consiguen hacer felices a los niños, en especial a Erik, que me quita la cámara y comienza a fotografiarlas, aunque no identificamos ninguna, a pesar del libro. Regresamos subiendo la ladera hacia la cima del Pedró donde pasamos un rato más disfrutando de las vistas.


Una seta

Otra seta

Subimos nuevamente la ladera...

...y otra vez en la cima del Pedró

Finalmente descendemos por el mismo camino hasta donde hemos dejado el coche para dirigirnos a Sant Jaume de Frontanyà, donde comemos en el hostal del pueblo y visitamos la iglesia que data del siglo XI. Para acceder a su interior hay que pedir la llave en la fonda que hay frente a ella, dejando el DNI como depósito. Merece la pena visitarla.

Abandonando la cima

Pasando junto al ganado por los Rasos de Tubau

Un amigo

Sant Jaume de Frontanyà al fondo

Iglesia de Sant Jaume de Frontanyà

6 comentarios:

  1. Parece ser un ruta muy chula de hacer sin mucha pendiente. Bonitas vistas.

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    1. Es muy suave y sencilla para hacer con niños. Además, tiene el aliciente de buscar "bolets" ahora en otoño. Un saludo

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  2. mañana es nuestro turno. Muchas gracias por las indicaciones!
    Jordi & Cris

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  3. Hola Francisco!
    Sólo agradecerte las indicaciones para subir al Pedró de Tubau.
    La verdad es q las vistas son impresionantes desde Morro d'Ulà, vale mucho la pena acercarse hasta ahí para disfrutar del paisaje.
    Saludos y hasta otra!
    Jordi & Cris

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    1. Gracias a vosotros por vuestro comentario. Me alegra mucho que os gustara la excursión. Realmente las vistas son increíbles. Un saludo.

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