Con los niños a cuesstas

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jueves, 16 de diciembre de 2010

Fageda d'en Jordà - Sant Miquel de Sacot

El pasado día 7 fuimos a la Fageda d'en Jordà, en la zona volcánica de la Garrotxa. Se llega desde Olot,  por la carretera que lleva a Santa Pau, en el kilómetro 4. Resultó una experiencia muy agradable, ya que el lugar es precioso y mucho más en otoño. El punto de inicio es el área de información de Can Serra., donde hay un parking para dejar el coche. Conviene llegar temprano, sobre todo ahora en el otoño, para poder encontrar  sitio. Desde allí salen diversas rutas para visitar toda la zona volcánica. Nosotros nos decidimos por la ruta 2, de color azul y conocida como ruta Joan Maragall, y parte de la 1, de color rojo, que es la que conduce al volcán de Sta. Margarida, hasta llegar a la iglesia de Sant Miquel de Sacot. Unas tres horas, ida y vuelta, parando para comer algo y sacar fotos.


Mapa del recorrido


Como decía, la ruta comienza en el área de Can Serra. Hay un punto de información, con una chicas muy agradables, que te darán un mapa de la zona a pesar de que todos los caminos están perfectamente señalizados. También hay unos aseos y una pequeña zona de picnic. Desde aquí se pueden coger los carromatos que te dan un paseo por el hayedo.


Carromatos


Tras cruzar la carretera por un paso subterráneo, entramos en el hayedo, dejando un monolito en memoria de Joan Maragall a nuestra derecha. Un espectáculo de tonalidades marrones, rojizas y ocres se abre ante nuestros ojos.


Entrada a la Fageda


Conforme avanzas te encuentras rodeado de hayas totalmente peladas y una alfombra de hojas a tus pies. Hay que tener cuidado ya que las hojas tapan en muchas ocasiones las piedras del camino y puedes torcerte el tobillo. Recomiendo ahora en el otoño hacer la ruta con botas en lugar de zapatillas deportivas, para llevar más protegidos los tobillos. Pero bueno, por ir se puede ir en minifalda y tacones, como pude observar en una señorita que también andaba por allí.

Terreno empedrado


El camino, como he dicho antes, está perfectamente señalizado, no hay pérdida y puedes relajarte disfrutando del paisaje, mientras los peques corren de un lado a otro jugando con las hojas.

Indicaciones en cada cruce

Jugando con las hojas

sendero sin pérdida


Finalmente después de caminar 45 minutos a paso de caracol se abandona la fageda y se coge un sendero bastante limpio que conduce hasta una pista asfaltada por donde se llega a la cooperativa La Fageda. Se puede visitar e incluso te invitan a un yogurt. En nuestro caso, quizás otro día.

Sendero que conduce a la pista asfaltada

Camino a la cooperativa


Una vez pasada la cooperativa llegas a una masía y a su izquierda sale un pequeño sendero que es el que te llevará a la iglesia de Sant Miquel. Se trata de subir una torrentera que para un adulto no presenta ninguna dificultad, pero que para un peque de 3 años es complicada. Hay que tener cuidado y subir poco a poco, procurando apoyar bien los pies para evitar resbalar.


Torrentera



Finalmente se llega a Sant Miquel de Sacot, una iglesia románica que fue reconstruida en el siglo XVIII.



Sant Miquel de Sacot


Desde este punto tenemos vistas del Pirineo con sus picos manchados por las primeras nieves. Detrás de la iglesia continúa el camino que, más adelante y tras una ascensión algo pronunciada, te conduce al volcán de Sta. Margarida. Nosotros nos dimos la vuelta aquí, pero en primavera puedes dar toda la vuelta visitando también el volcán Croscat y finalizando en el área de Can Serra. Son 12 km, algo largo, pero no muy duro para hacerlo con lo peques si están acostumbrados a caminar. En nuestro caso sólo llevábamos unos pequeños bocadillos, pues teníamos previsto comer por la zona, ya que por las fechas en que estábamos pensamos que haría mucho más frío.


Vista de los pirineos



Un par de panorámicas de los dos lados.



Sant Miquel de Sacot


Pirineos nevados


Después de descansar un rato y comer algo iniciamos el camino de bajada por la torrentera. Si la subida es algo complicada, la bajada es un poco más difícil. Hablo, claro, para el peque. El mayor disfruta como un enano


Bajada por la torrentera


Una vez abajo, volvemos a entrar en el hayedo y, claro, comienzan nuevamente los juegos con las hojas.





Así, tras disfrutar nuevamente de este delicioso paisaje volvemos al parking de Can Serra y nos dirigimos al restaurante de Can Xel, a un par de kilómetros en dirección a Santa Pau, donde comemos muy bien y a un precio razonable. Dejo algunas fotos de este precioso lugar y un par de enlaces de interés.





 

2 comentarios:

  1. Muchas gracias! Probaremos este fin de semana de hacerlo con los peques 4 y 2 años a ver qué tal jeje

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    1. Disfrutad, que la fageda tiene que estar preciosa. Saludos

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