Torreneules

La falta de tiempo me ha impedido subir antes nuestra última ruta de alta montaña que realizamos este pasado verano. Para despedirnos elegimos ir a Núria, un clásico de casi cada verano, pues nos encanta el lugar a pesar del precio del cremallera (tampoco es cuestión de subir desde Queralbs cada vez que queremos visitar el enclave). Nuestro objetivo era hollar la cima del Torreneules, la elevación más oriental de la Olla de Núria. Sin embargo, no nos conformábamos con subir sólo hasta allí, así que preparamos un recorrido que consistía en ascender también las cimas de otras cuatro elevaciones de esa parte de la Olla, a saber el Cim de la Coma del Clot, el Puig de Fontnegre, el Pic de la Pala y el Pic de l'Aliga. La ruta es bastante exigente, hablo claro para hacer en familia. Los niños deben ser algo mayorcitos y estar muy habituados a la montaña, pues si bien no hay que superar grandes desniveles, las subidas al Torreneules y la Coma del Clot no son sencillas. Otra cosa a tener en cuenta, como siempre, es la meteorología. Hay que escoger bien el día y saber dar la vuelta en caso de niebla o fuerte viento. 

Distancia: 10 km.

Tiempo: 7 horas con paradas

Tiempo para un adulto: 4 horas 30 minutos, sin paradas

Mapa de la ruta - Ed. Alpina

Llegamos a Núria en el primer cremallera y nos encontramos que el telecabina que te sube al albergue no abre hasta las nueve y media. Quedan más de tres cuartos de hora, así que toca subir por la pista que hay bajo el telecabina. No es un tramo muy largo, pero sí que nos supone sumar 172 metros más de desnivel a la ruta. Con calma iniciamos la subida que nos permite, al menos, entrar en calor.

Toca subir caminando

En invierno este camino es una pista de esquí

Abajo queda el santuario

Llegando al albergue

Alcanzamos el albergue, punto de inicio de la excursión, y paramos unos minutos para recuperarnos de la corta pero intensa subida. Una vez en la explanada del refugio, tomamos el camino que marca hacia el Torreneules. No hay que confundirse con otro que queda más abajo, hay que seguir el mismo sendero que conduce al del Pic de l'Àliga. Subimos unos metros ladera arriba y cogemos el sendero bueno, que asciende de forma muy suave recorriendo toda la ladera. Llegamos hasta un poste donde el camino se bifurca: por la izquierda y en un giro de 180 grados, continúa hacia la cima del Pic de l'Àliga; nosotros continuamos rectos en dirección al Torrent de Fontnegra.

Subimos por la ladera para coger el camino bueno

Ya en el sendero que conduce hacia el Pic de l'Àliga

Jan encabezando el grupo

Seguimos bordeando toda la ladera para bajar hacia la Coma del Clot y el torrente de Fontnegra. Cerca, ladera arriba, divisamos un grupo de marmotas. Nos servimos de los prismáticos para que los niños puedan observarlas más de cerca y no asustarlas. No será la única fauna que veremos ese día. Isards, buitres, águilas, caballos..., pura naturaleza. Llegamos hasta el torrente y lo cruzamos sin problemas, pues su cauce no es muy caudaloso.

Seguimos el sendero a lo largo de toda la ladera

Acercándonos al Torrent de Fontnegra

Cruzamos el torrente

Un caudal bastante pobre

Tras cruzar el torrente, giramos hacia la derecha e iniciamos un fuerte ascenso en diagonal a lo largo del Serrat de les Pedrisses. Hay puntos donde el sendero se difumina y parece perderse. De todas formas, si estamos atentos siempre veremos algún hito de piedras que nos marca el camino.

Erik cruzando el torrente

Iniciamos la subida hacia el Serrat de les Pedrisses

A veces el sendero se difumina

Vistas hacia Fontalba con el Puigmal al fondo

Jan en plena subida

Poco a poco vamos superando el desnivel hasta llegar a la parte superior del Serrat de les Pedrisses. Aquí el camino se difumina, pero no importa. Dejamos a nuestra derecha una elevación y nos encaminamos por una zona más llana en dirección al Cim de la Coma del Clot, que queda frente a nosotros. Una pequeña subida, y ahora sí estamos en un amplio collado desde el que divisamos el Torreneules. Paramos en el llano para descansar y comer algo, hay que coger fuerzas para encarar lo que tenemos delante.

Últimos metros de subida

Vistas hacia la Coma del Clot

Ya en la parte superior del Serrat

Pasamos entre estas dos elevaciones

Nos encaminamos hacia el Cim de la Coma del Clot

El Torreneules frente a nosotros

Una parada para coger fuerzas para lo que nos espera

Tras la pausa nos ponemos de nuevo en marcha. Nos dirigimos ahora hacia el Coll de Torreneules, el collado que separa el Torreneules del Cim de la Coma del Clot (de hecho también se le conoce a éste como el Torreneules Gran). Para eso, el sendero bordea la ladera de esta última elevación, quedando a nuestra derecha unas amplias vistas hacia la Coma de Gispet, y más allá, Queralbs y Ribes de Freser. Tras este flanqueo llegamos al collado, donde confluyen los caminos que van hacia Núria y Coma de Vaca.

Frente a nosotros se alza el Cim de la Coma del Clot

Mientras que a la derecha queda el Torreneules

Avanzamos por la llanura...

...y vamos flanqueando la ladera del Cim de la Coma del Clot

Vistas hacia la Coma de Gispet y Ribes de Freser al fondo

Continuamos con nuestro flanqueo

Y nos plantamos en el Coll de Torreneules

Una vez en el collado, giramos a nuestra derecha y nos lanzamos a por el Torreneules. Hay que señalar que no hay un sendero marcado que te lleve hasta su cima. Debemos subir por donde consideremos mejor, cosa que no es fácil por la cantidad de roca y esquistos que hay repartidos por toda la ladera. Poco a poco, con calma superamos los 150 metros de desnivel y nos plantamos en la cumbre, coronada por un poste con la figura de Sant Eudald, desde donde las vistas son realmente extraordinarias.

Vistas al Cim de la Coma del Clot desde el collado

Vistas al Torreneules

Iniciamos el ascenso

Sin sendero y con mucha roca

Vamos ganando altura

Rodeamos por la izquierda para buscar la cima

Unos metros más...

...y alcanzamos la cumbre

Torreneules, 2713 m.

Jan y un servidor haciendo el indio

Mientras la madre disfruta del paisaje

Tras unos minutos en la cima (el viento sopla con fuerza en ese momento), comenzamos a bajar hacia el collado. La bajada también nos la tomamos con calma, no es cuestión de dejarse un tobillo. Poco a poco, mientras otros excursionistas suben, descendemos y nos plantamos otra vez en el collado.

Ahora toca bajar

Jan y su madre en pleno descenso...

...mientras Erik nos marca el camino a seguir

Otra vez en el collado

Ahora a por el Cim de la Coma del Clot

Una vez allí nos lanzamos a por el Cim de la Coma del Clot. Aquí, hasta que no estemos a media ladera no encontraremos tampoco un sendero muy marcado. Nosotros, en lugar de subir directamente por la ladera herbosa que queda frente a nosotros y que tiene una pendiente bastante pronunciada, nos desviamos a la derecha para luego lanzar una diagonal hacia la izquierda y superar el desnivel de forma algo más cómoda. A mitad de la ascensión, encontramos un sendero, que aunque a veces se pierde, nos guía hasta la cima, tras superar unos doscientos metros de desnivel.

Mi tropa en plena subida

Encontramos un sendero que seguimos

La cima, ya casi a tocar

A lo lejos queda el Coll de Torreneules

Erik alcanzando la cima

Y esperando al resto de la familia

Jan y su madre cubriendo los últimos metros de subida

Cim de la Coma del Clot, 2739 m.

Con mis fenómenos

Otra pausa en la cumbre. El viento ha parado y se está realmente bien. Ahora toca seguir toda la cadena hasta alcanzar la cima del Puig de Fontnegra, tercera cumbre de la jornada. Bajamos hasta el Collet de Fontnegra, esta vez sí por un sendero bien marcado, y hollamos sin complicaciones la cima del Puig de Fontnegra.

Ahora seguiremos toda la cadena

Abandonando la cumbre

Erik atravesando el Collet de Fontnegra

Comenzamos una nueva ascensión

Atrás queda el Cim de la Coma del Clot

La cima ya a tocar

Erik a punto de coronar una nueva montaña

Puig de Fontnegra, 2728 m.

El viento ha dejado de soplar y estamos solos. ¿Que más se puede pedir para comer a 2728 metros de altura? Repartidos por la cima damos cuenta de nuestras provisiones disfrutando de las vistas a las cimas de la Olla de Núria que nos rodean y del vuelo de una pareja de buitres que, seguramente, están buscando su menú del día.

A descansar y comer

Mmmmmm, qué rico

Mejor que la tele

Crema que en estas alturas el sol pica aunque no haga calor

El Pic de Noucreus

Pic de la Fossa del Gegant

Tras la comida nos ponemos otra vez en marcha para bajar hasta el santuario. Nuestro descenso nos llevará a coronar también las cimas del Pic de la Pala y el Pic de l'Áliga (éste último un clásico de nuestras salidas a Núria). Toca ahora bajar desde el Puig de Fontnegra, lo que no es sencillo. La pendiente es muy pronunciada y el simulacro de sendero que queda frente a nosotros no lo hace muy recomendable si queremos llegar abajo sin moratones en nuestras posaderas. La mejor forma de descender es bajar la ladera herbosa en zig-zag, dibujando pequeñas diagonales a lado y lado. El terreno herboso es cómodo y mucho más seguro. Ya casi al final de la bajada, nos acercamos al sendero, más plano y en mejor estado por donde seguiremos nuestro camino hacia el Pic de la Pala.

Al fondo la Coma del Clot

Iniciamos nuestra bajada

Al fondo el Pic de la Pala y el Pic de l'Aliga

Mejor bajar por la parte herbosa de la ladera

Aquí ya podemos seguir el sendero

Llegados a la base del Puig de Fontnegra, el sendero nos conduce hacia una zona muy pedregosa por donde se bajará hacia un llano en el que hay pastando un nutrido grupo de reses, a los pies del Pic de la Pala.

Seguimos el sendero

Hay que bajar hacia la llanura

En marcha

El camino está bien marcado

Vistas de toda la ladera rocosa que bajamos

Tras superar esta parte más descompuesta, el camino vuelve a atravesar zona de prado alpino. Nuestro descenso nos lleva hacia la cuarta cima de la jornada: el Pic de la Pala, un pequeño promontorio de 2475 metros que queda a nuestra derecha. Un gran grupo de vacas están repartidas por todo el prado, algunas de ellas en medio del sendero. Para no molestarlas y evitar algún problemilla, abandonamos el sendero y cruzando los prados rodeamos el ganado para acercarnos a la cumbre.

El sendero cruza estos prados

Al fondo el Pic de la Pala

Nos desviamos del sendero...

...y cruzamos los prados hacia la cima

Vistas a Núria desde el Pic de la Pala

Hito cimero en la cumbre

Jan y su madre llegando a la cima

Pic de la Pala, 2475 m.

Cinco minutos más tarde volvemos hacia el sendero que nos conduce hacia la última cima que ascenderemos. El camino, que va a Núria, nos lleva hasta la base de esta elevación, a la que subimos sin problemas, coronando la quinta y última cima del día.

Vistas al Pic de l'Aliga

Bajamos hasta el sendero...

...que nos conduce hasta la base del Pic de l'Aliga

Erik y Jan en la cima

Pic de l'Àliga, 2422 m.

Ya sólo queda continuar nuestra bajada hasta Núria. El sendero, bien marcado, hace unas amplias lazadas y sin problemas llegamos hasta el albergue donde, esta vez sí, funciona el telecabina, lo que nos permite ahorrarnos la bajada hasta el cremallera.

Abandonamos la cima del Pic de l'Aliga

Núria al fondo

El sendero, bien marcado y sin complicaciones

Ya tenemos el albergue a la vista

Reses pastando junto al albergue

Finalmente llegamos hasta el santuario donde no perdemos la oportunidad de visitar a la Mare de Déu de Núria y descansar un rato en la explanada que hay junto al lago. Ha sido una excursión exigente para los niños, pero que hemos disfrutado a tope.