Nuevamente hemos visitado el Parc Natural de Sant Llorenç i l'Obac ante la insistencia de los niños en explorar más cuevas y balmas. En esta ocasión hemos realizado una salida que puede ser complementaria de la efectuada hace unas semanas al Hospital de Sang si queremos pasar el día en la montaña. A lo largo del recorrido visitamos varias balmas y algún que otro rincón que se nos quedó pendiente de una excursión que hicimos el año pasado y en la que Jan no tenía el día. El punto de partida es nuevamente el parking de l'Alzina del Salari, en la carretera de Matadepera a Mura, así que dejamos el coche en un parking muy concurrido a pesar de ser una hora temprana, cogemos las mochilas y nos ponemos en marcha.
.
|
Mapa de la ruta - Ed. Alpina |
Subimos por la pista asfaltada y cruzamos una cadena que impide el acceso de los coches. Pronto el asfalto se acaba y seguimos avanzando por la pista de tierra, tomando el desvío de la derecha, cuando ésta se bifurca un poco más adelante. En unos quince minutos llegamos al Coll de les Tres Creus donde ya han retirado el tradicional pesebre que se coloca en Navidad. Una vez en el collado, a nuestra derecha parte el camino que conduce al Coll de Boix, a la izquierda el sendero que nos llevaría al Castellsapera y el Paller de Tot l'Any, y frente a nosotros un sendero en bajada que conduce primero a la Porquerisa y un poco más adelante a la Font de la Pola. Éste es el que debemos seguir.
|
Parking de l'Alzina del Salari |
|
Los niños prefieren unos palos que han encontrado a sus bastones |
|
Llegando al Coll de les Tres Creus |
|
Sendero hacia la Font de la Pola |
Bajamos por el sendero y vamos rodeando la base del Turó de la Pola. A nuestra izquierda divisamos el Castellsapera, un poco más a la derecha el Paller de Tot l'Any y el macizo de Montserrat, parcialmente tapado por la niebla. Poco antes de llegar a la primera balma que visitaremos, la Porquerisa, encontramos unos huecos recubiertos de losetas que son antiguas tumbas, formando una pequeña necrópolis.
|
Bordeamos la parte baja del Turó de la Pola |
|
Erik continúa con su afición a la escalada |
|
En el camino con el Paller de Tot l'Any asomando por la izquierda |
|
Tumbas |
Llegamos a la balma conocida como la Porquerisa, por haber sido utilizada como refugio de los rebaños de cerdos que pastaban por los encinares de la zona. Se trata de una amplia balma que descansa sobre una enorme roca de conglomerado. El techo está totalmente ahumado y hay algunos restos de grafitis. Los niños aprovechan para sacar las linternas y "explorar" los rincones más escondidos de la balma.
|
Llegamos a la Porquerisa |
|
Entrada a la balma |
|
Interior de la balma |
|
Los niños explorando los agujeros más pequeños |
Las balmas son cavidades que se formas en las zonas inferiores de los conglomerados por el efecto del agua. Los antiguos pobladores de esta zona, en especial durante la Edad Media, las utilizaban como refugio para el ganado o como vivienda para ellos. En el parque son abundantes debido al tipo de roca (conglomerado) que predomina en la zona.
|
Vistas al exterior desde la balma |
|
Detalle interior |
|
Entrada de la balma |
|
Las rocas del Quarto de Reixa |
Abandonamos la balma y seguimos por el sendero que ahora se introduce en un encinar. Pronto el camino se bifurca y enfilamos el senderito de la derecha, que en unos 100 metros, nos conduce hasta otra pequeña balma donde se encuentra la Font de la Pola.
|
Seguimos el sendero rodeados de encinas |
|
Llegando a la Font de la Pola |
En el interior de la balma encontramos la fuente, hoy una cisterna que recoge las aguas que se filtran entre las rocas y donde se ha instalado un grifo para poder beber. Unas mesas de piedra convierten el lugar en un sitio idóneo para hacer un picnic, en especial en los días más calurosos del verano.
|
Balma de la Font de la Pola |
|
Con mis peques junto a la fuente |
Abandonamos el lugar, bastante concurrido, pues acaba de llegar un nutrido grupo de excursionistas, y regresamos al punto donde habíamos abandonado el sendero principal., que volvemos a retomar dirigiéndonos ahora hacia el Coll de Tanca, pasando por debajo de algunas curiosas rocas.
|
Volvemos nuevamente al camino |
|
Una enorme mole de conglomerado |
|
¿Un gigante de piedra? |
Conforme nos acercamos al Coll de Tanca y una vez pasada de largo la roca que parece la cara de un gigante, dejamos a nuestra izquierda un senderito que baja hacia el valle. Unos metros más adelante, volvemos a encontrar otro sendero a nuestra izquierda marcado con un hito de piedras, justo cuando el sendero principal se empina. Tomamos este camino que comienza a bordear las rocas conocidas como Castellots de Tanca.
|
Tomamos el camino de la izquierda |
|
Bordeamos las rocas |
|
Pequeños huecos al pie de las rocas |
|
Las moles de piedra son impresionantes |
Bordeamos la primera fila de rocas y nos acercamos al Quarto de Reixa. Allí encontramos la balma del mismo nombre, que proviene de la reja de metal que utilizaban de puerta para guardar al ganado. De hecho hasta mediados de los años ochenta todavía estaba y no era raro encontrar algún pastor allí refugiado. El interior está bastante sucio, lo que no impide que alguien pase la noche en este lugar, a tenor de la manta que hay tirada en el suelo.
|
Bordeamos la roca |
|
Llegamos a la balma |
|
Balma del Quarto de Reixa |
|
Hay una manta en el interior, ¿Estará todavía habitada? |
Abandonamos la balma y seguimos bordeando toda la roca hasta coger un sendero que nos lleva hacia la derecha. Bajamos por el camino dejando atrás el Quarto de Reixa rodeados de vegetación. Se trata ahora de alcanzar un pequeño collado, siguiendo las marcas blancas que aparecen pintadas en algunas rocas.
|
Bordeando las últimas moles rocosas |
|
Bajamos en busca del collado |
Llegamos al collado, una pequeña explanada en la que el camino continuaría por la izquierda. Frente a nosotros observamos un montículo cubierto de vegetación. A la derecha tenemos un sendero en bajada por el que debemos continuar y que nos conducirá hasta la pista forestal que baja desde el Turó de la Fosca. Desde aquí ya podemos divisar el Turó de l'Espluga.
|
Ahora descendemos por el camino de la derecha |
|
El sendero se introduce en una zona boscosa |
|
Desde un claro ya divisamos el Turó de l'Espluga |
Alcanzamos la pista forestal y la seguimos hacia la izquierda. Unos cientos de metros más adelante llegamos al objetivo del día: la balma de l'Espluga.
|
Enlazamos con la pista forestal y nos acercamos al Truó de l'Espluga |
|
Balmas de l'Espluga |
La balma la forman dos cavidades al pie de la redondeada montaña que al parecer estaban habitadas desde la edad media. Una de ellas servía de vivienda y la otra para guardar el rebaño. Desde este punto, si seguimos el camino, un poco más adelante veremos a nuestra izquierda un hito de piedras que señala un pequeño senderito en fuerte bajada que conduce al Avenc de l'Espluga, una de las mayores simas del parque. Descansamos un rato y aprovechamos el solecito para sentarnos y almorzar lo que llevamos en la mochilas.
|
Primera de las balmas |
|
Entramos a visitarla |
|
Los niños explorando y tomando notas en sus libretas |
|
Un descansito al sol |
|
Segunda balma |
Tras descansar un rato y antes de emprender el camino de regreso a l'Alzina del Salari, decidimos ascender al Turó de l'Espluga. Para ello, volvemos por la pista y buscamos un pequeño sendero a nuestra izquierda marcado con un hito de piedras. Subimos por este caminito hasta un punto donde debemos realizar una pequeña trepada. Aunque no es peligroso, hay que tener cuidado con los niños para que no resbalen y puedan caer por una de las laderas. Finalmente alcanzamos la cima del turó, desde donde se tiene unas magnificas vistas de toda la sierra de l'Obac.
|
Tomamos nuevamente la pista de regreso |
|
Sendero para subir al turó |
|
Un pequeño esfuerzo... |
|
...y coronamos la cumbre |
|
Turó de l'Espluga, 727 m. |
Bajamos nuevamente a la pista forestal hasta tomar otra vez el sendero que nos conduce al collado y de allí pasando nuevamente por el Quarto de Reixa y la Porquerisa, llegar al parking de l'Alzina del Salari. Como dije en la introducción, si queremos hacer una excursión un poco más larga, podemos seguir la pista forestal hasta el punto donde una marca azul nos señalará el camino hacia el
Hospital de Sang y, una vez visitado, subir hasta el Coll de Boix y de allí decidir si bajamos a l'Alzina del Salari por los Graons de Mura y la Font de Traginers o bien seguimos el GR hacia el Coll de les Tres Creus, subiendo antes al Turó de la Pola.
|
Abandonamos el Turó de l'Espluga |
|
Volvemos a la pista forestal |
|
¿Conan el Bárbaro? |
|
Un descanso antes de llegar al coche |
La excursión nos llevó 4 horas con sus paradas y a un ritmo bastante lento, por lo que puede realizarse en una salida matinal. Encontraremos agua en la Font de la Pola, aunque no está de más llevar encima varias cantimploras ahora que el calor empieza a apretar.
Me gustaria hacer alguna rutilla facil, llevamos una peque a cuestas, como dice tu blog de 8 meses y otro de casi 5 años. Q me recomiendas? gracias, me a gustado tu blog
ResponderEliminarHola Silvia. Cualquiera de las rutas que aparecen en el blog son aptas para niños pequeños, de hecho Jan no ha cumplido todavía los cinco años y las ha realizado todas por sus propios medios. Quizás para comenzar te recomendaría la del Empedrat de Morou, es bastante bonita y está muy bien señalizada. Un saludo
EliminarMuy chula la foto del Gigante de Piedra, es como el de la Historia interminable!!! y con la de Conan el Bárbaro me he reído mucho jijijiji :)
ResponderEliminarAhora que me he lesionado la rodilla, Jan será el que me tenga que llevar a cuestas :)
EliminarHola Francisco.
ResponderEliminarMe tienes encandilado con tu Blog y la marcha que tiene tu familia.
Me he propuesto repertir algunas de vuestras excursiones.
Te he puesto como Blog a seguir en el mio.
http://jaumemulero.blogspot.com.es/
Un saludo a toda la familia
Gracias, Jaume. Espero que te sea útil el blog. Nosotros por ahora, debido a una lesión en mis rodillas, se nos ha fastidiado la montaña. A ver si me recupero y volvemos a pisar esos senderos. Un saludo.
EliminarHola Francisco! Soy Merce,compañera de trabajo de M.Jose. Este blog es una pasada! Ya se lo he enseñado a mi marido y alomejor también nos animamos a hacer alguna ruta con el pequeñajo (o por lo menos intentarlo!). Muchos ánimos porque se que esta siendo una etapa dificililla, aunque con el tesoro de mujer que tienes al lado, todo se pasara mucho mejor, ya lo veréis. Un besazo y, sobre todo,a seguir con vuestra afición en la medida de lo posible y poquito a poco...fareu el cim! Ja,ja!
ResponderEliminarGracias, Merce. A ver si nos recuperamos y podemos volver a disfrutar de la montaña. Un saludo.
ResponderEliminarHola!!! Hicimos esta excursión la semana pasada y nos encantó. Muy recomendable. Unos paisajes fantásticos y las niñas se lo pasaron genial jugando en las balmas.
ResponderEliminarGracias. Me alegra que os gustara y lo pasarais bien.
ResponderEliminarWow! . . Excelente informacion ! . . Me encantan las montañas, las rocas, cre que me identifico con ellas .
ResponderEliminarGracias por compartir .